La nueva perla de Inglaterra que enamora a Jürgen Klopp. ¡Jugón!

El Liverpool perdió ayer contra el Chelsea en octavos de final de la FA Cup. El equipo de Jürgen Klopp perdió su segundo partido consecutivo. Ha recibido en estos dos partidos 5 goles y no ha marcado ninguno. Uno de los peores momentos que se le recuerdan al conjunto inglés desde que Klopp es entrenador. Y es que después de su primera temporada, que podemos llamar de adaptación, el entrenador dio con la tecla y el equipo fue para arriba. Hasta llegar a ser Campeón de Europa el año pasado. Esta temporada va a ganar la Premier, pero en las copas domésticas cayó antes de tiempo. En la Champions lo tiene complicado tras perder por un gol a 0 contra el Atlético de Madrid. Encima ayer un niño de 18 años bailo al equipo. Klopp alucinaba.

El Chelsea de Lampard es un equipo atractivo. Lleno de jóvenes como Mount, Reece James, Tony Abraham… canteranos que se han asentado en este equipo gracias a la confianza de Lampard. La afición está sufriendo por la endeblez defensiva del conjunto blue, pero sueña con ver al equipo de nuevo conseguir grandes cosas. La juventud de su plantilla y el proyecto de fichajes de este verano invitan a ello.

Ayer fue titular un joven escocés de la academia blue que dejó a todos boqui abiertos. Incluido a Jürgen Klopp que no pudo más que alabar la actuación del joven centrocampista.
Se trata de Billy Gilmour. El jugador llegó del Rangers en 2017. Steven Gerrard, antigua estrella y leyenda del Liverpool, entrena actualmente al equipo escoces. Viendo los buenos informes del joven jugador se lo recomendó a Klopp, pero el Chelsea se adelantó

Lampard ha quedado prendado este año por la facilidad que tiene Gilmour de romper líneas con y sin balón. Por su presencia en el campo y por su personalidad. A pesar de tener un físico todavía por desarrollar ayer no tuvo problemas en luchar todos y cada uno de los balones con el potente medio campo del equipo de Klopp.

Incluso dejó una jugada para la historia en una finta en el medio del campo que sirvió para dejar a Fabinho en el suelo y dar un pase interior para una clara ocasión de Olivier Giroud.
Ha nacido una estrella en un equipo que quiere lucir de nuevo en Europa. Este año es de puro aprendizaje, pero hay que tener muy en cuenta a este Chelsea de Frank Lampard.