Oferta millonaria por Falcao de última hora (y es en la Premier)
El capitán del Mónaco suelta la bomba
Radamel Falcao sigue concentrado en la selección, que el domingo disputa ante Perú el último amistoso previo al inicio de la Copa América, que inaugurarán la siguiente semana contra Argentina.
El ‘Tigre’, al igual que el resto de sus compañeros, quiere hacer un buen papel, ya que tienen grandes esperanzas puestas. Pero en el caso del delantero del Mónaco es especial, pues quiere demostrar, a sus 33 años, que aún tiene cuerda para rato y está capacitado para seguir al más alto nivel.
Está decidido a abandonar el Principado este verano, debido a que el proyecto de Leonardo Jardim ha quedado reducido a cenizas, y espera llamar la atención de varios clubes a base de goles y buenas actuaciones.
De momento, ya han llamado a su puerta equipos como Valencia, Sevilla o River Plate, siendo los de Marcelino García Toral los que están en la ‘pole position’, aunque aún están bastante lejos de tener un acuerdo.
Y en las últimas horas ha aparecido un nuevo pretendiente, que está dispuesto a poner toda la carne en el asador para llevarse a Radamel. Hablamos del West Ham, uno de los nuevos ricos de la Premier League, que prepara un proyecto ambicioso para entrar en competiciones europeas la próxima campaña, después de acabar en décima posición.
Manuel Pellegrini ha pedido la incorporación de un ariete con olfato goleador, experiencia, y a un precio no demasiado elevado. Y Falcao cumple con todos los requisitos, pues su pase no costaría más de 20 millones de euros.
Los ‘hammers’ perderán a Marko Arnautovic, que apunta a China, a Andy Carroll, que se irá una vez acabe su contrato y a Lucas Pérez, ya anunciado por el Alavés. Por tanto, ‘Chicharito’ Hernández queda como único punta de la plantilla.
Una oferta que por un lado convence al internacional cafetero, pues tendría un rol importante y cobraría un buen sueldo. Pero, por otra banda, le gustaría seguir en la élite, compitiendo por títulos y disputando la Champions League.
Y eso, en el Estadio Olímpico de Londres, no se lo pueden prometer.