¡Opción! Nadie lo esperaba, Raiola lo dice y Pogba queda libre por 80 kilos
Los blancos, al acecho
Mino Raiola está siendo ese azote que odian los grandes clubes de Europa. En este momento hace de abogado del diablo y pone las cosas cada vez más difíciles al Manchester United para que los diablos rojos cedan y dejen salir a Paul Pogba; entonces, será el momento de apretar las clavijas a Florentino Pérez con las comisiones. Ahora bien, este equilibrio se había mantenido hasta el momento, pero algo ha cambiado. El representante ha atacado directamente al corazón red devil, dejando la puerta abierta de par en par a Pogba.
Otra cosa es que el Madrid acepte la llave y se lance a abrir esa puerta. Porque, para bien o para mal, ya sea en apariencia de traspaso o engordado por comisiones, el francés, de ceder desde Old Trafford, le valdría al Madrid una cantidad nunca inferior a 100 millones de euros. Si fuese por Zinedine Zidane, accedería a la voz de ya al acuerdo, pero la cosa no es tan sencilla. Florentino Pérez ahora considera que tiene la sartén por el mango, máximo cuando ha sido Raiola quién ha informado de los problemas financieros del United.
Pétez no solo espera tomar las riendas de las negociaciones, sino que quiere aprovecharse de la complicada situación económica que, al parecer, ataca al equipo del Teatro de los sueños, el cual, a la vez, es el motivo por el que Raiola aprieta el cuello en la actualidad a los Ed Woodward y compañía. Además el máximo mandatario blanco, pese a la insistencia de Zizou, duda de la capacidad y rendimiento de un jugador que ha estado lesionado durante todo el campeonato. De llevarse a efecto el interés blanco y en caso de que le cuadraran las cuentas a Pérez, el Madrid le haría un examen médico pormenorizado, en busca de posibles indicaciones negativas de una lesión recurrente.
Y no solo eso, si el Madrid se planteaba que el precio final por Pogboom fuera de 90 millones, ahora quieren bajar esa cantidad hasta los 80, incluidas las indicaciones y emolumentos del agente italiano. El mediocentro francés empieza a ser un problema en Inglaterra y en Madrid, sin siquiera haber pisado la capital de España, acaba contrato el verano que viene (aunque el United puede ofrecerle un año más) y ahora, donde había certezas, solo hay incógnitas.