Palo descomunal para el PSG y Al-Khelaïfi, Mbappé no es el único
Nada está asegurado en el futuro del crack, salvo que ha detenido la operación con el PSG
No todo es dinero en el fútbol, también hay, dentro de las cantidades descomunales que maneja el balompié en la élite, sentimientos y sensaciones, y esas, de nuevo, vuelven a estar en contra de los deseos del Paris Saint-Germain en general y de Nasser Al-Khelaïfi en particular. ¿El motivo? Paul Pogba. El jugador francés sabe que el PSG oferta más dinero que el resto de pretendientes, que, dicho sea de paso, son pocos, pero él va a esperar a uno que le interesa especialmente.
Asegura Tutto Sport que Pogboom poco menos que se las va a hacer pasar canutas al equipo francés a cuenta de esperar al que fue su equipo, la Juventus de Turín. Dicho de otra manera, si la Juve consigue reunir los mínimos económicos exigidos por el internacional con Les Bleus, el galo elegirá la Serie A y al cuadro bianconeri. Y eso lo saben ya las tres partes: como es lógico, el entorno del jugador, lo que implica a Mino Raiola; el equipo italiano y el gigante de la Ligue 1.
De nuevo, y tal y como ocurre con Kylian Mbappé, la competitividad de la liga francesa hace dudar a un crack, en este caso al mediocampista, con la propuesta gala, lo que unida a la marcha del 7 de Bondy (al Madrid y aunque es más más que probable todavía hay culebrón para largo al respecto) y las reticencias de la hinchada parisina con su fichaje -principalmente dadas por su pasado- hacen que Pogba quiera esperar a ver hasta dónde puede y quiere llegar la Vecchia Signora por él.
Y en cierta forma es entendible la decisión del 6 de los diablos rojos y no solo por la competición gala, sino porque la mejor versión del francés, más allá de la selección que dirige Didier Deschamps, siempre la vimos en Italia, cuando hacia de 10 del cuadro juventino. Allí brillaba, sobresalía y mandaba. Era respetado. En Turín se convirtió en el todocampista que los grandes clubs anhelaban, ese que enamoró al Zinedine Zidane entrenador. Pues bien, eso es a lo que aspiran la Juve y el PSG, en pelea por él: ver esa versión del gigante francés en sus filas. Y Pogba, consciente de todo ello, hace esperar a los segundos por los primeros. Es natural.
