Pep Guardiola azuza Madrid: Joao Félix, bomba e intercambio galáctico

La temporada del Manchester City ha sido realmente destacable pero los citizen no pudieron poner la guinda con la consecución de la Champions League, algo que ha dejado muy mermada la posición de algunos jugadores del vestuario en el Etihad Stadium y que ha generado un deseo reestructurador que hace unos meses no parecía ser necesario. Es cierto que la máxima prioridad de Pep Guardiola es intentar el fichaje de Harry Kane y Jack Grealish, pero el técnico catalán tiene en mente otro movimiento galáctico que podría precipitarse si alguno de los dos efectivos mencionados finalmente no aterriza en Manchester: un intercambio entre Joao Félix y Bernardo Silva.

A pesar de que el conjunto inglés ha apostado a lo largo de todo el curso por un sistema rotativo que pocos equipos de primer nivel se han podido permitir, el atacante portugués ha ido perdiendo peso conforme ha ido avanzando la campaña y por eso a día de hoy es uno de los jugadores llamados a abandonar el Manchester City en el presente mercado veraniego. Y pretendientes no le faltan, siendo el Atlético de Madrid uno de los colosos que le ha tanteado en las últimas semanas dada esa urgencia del jugador por encontrar una nueva aventura al máximo nivel.

Y es aquí donde se sitúa el germen de lo que podría ser el próximo bombazo europeo: según ha adelantado la versión inglesa de Eurosport, Guardiola ve con muy buenos ojos entregar a Bernardo Silva y una suma razonable de dinero para hacerse con los servicios de Joao Félix, uno de los jugadores que más lleva siguiendo de cerca el técnico catalán desde hace dos campañas.

A pesar de ser el fichaje más caro de la historia de LaLiga y de llegar con el cartel de 'superestrella', Joao Félix no ha encontrado esa regularidad a las órdenes de Simeone que le haya permitido ser indiscutible en el esquema atlético. Ahora, tras dos campañas en las que ha sembrado un mar de dudas y ha generado un sinfín de críticas, podría poner fin a su etapa como rojiblanco y recalar en un equipo que, a priori, encaja más con sus cualidades futbolísticas.

Eso sí, dado que el conjunto madrileño pagó casi 130 millones de euros por el delantero luso hace dos años, la operación no se cerrará a menos que el Manchester City añada una cifra llamativa al intercambio, una cifra que podría ascender hasta los 35 ‘kilos’.