Pep Guardiola convence a Haaland con dos bombazos de 230M para olvidar a Grealish y Bernardo Silva
El Manchester City prepara una renovación de la parcela ofensiva
Tras una decepcionante eliminación en cuartos de Champions ante el Real Madrid, Pep Guardiola ha decidido que es el momento de dar una nueva vuelta de tuerca a su proyecto en el Manchester City. En este sentido, tras un año muy flojo por parte de Jack Grealish y con las amenazas de salida de Bernardo Silva, el técnico catalán se ha fijado a Lucas Paquetá y a Jamal Musiala como sus principales objetivos de cara al mercado.
Tan es así, que según la información de 90Min, el conjunto mancuniano ya tendría preparados unos 230 millones de euros para convencer a West Ham y Bayern de Múnich de vender a sus respectivas estrellas para que se unan definitivamente a Erling Haaland, Foden y compañía, formando así uno de los ataques más temibles de todo el fútbol europeo.
Tapar un fracaso y un adiós con dos bombazos
Como ya os hemos contado en Don Balón, el fichaje de Jack Grealish por el Manchester City no ha acabado saliendo como Guardiola se esperaba. El inglés, pese a haber sido importante, nunca mostró el nivel que tuvo en el Aston Villa, donde se convirtió en una superestrella de 117 millones. Ante su falta de rendimiento, el City estaría listo para dar paso a Jamal Musiala, que pasaría a ocupar la posición de Grealish siendo un jugador de primera talla mundial que encajaría a la perfección con lo que Guardiola necesita de sus atacantes.
Por otro lado, todo parece indicar que Bernardo Silva acabará saliendo del Manchester City en este mercado. Pese a que todavía no se ha definido si el destino del luso será Barcelona, Madrid, París o Múnich, su adiós sí que está cada vez más definido. En este caso, Guardiola tendría claro que Paquetá es un jugador ideal para hacer las veces de Silva en zona de tres cuartos. Además, Pep es un enamorado del brasileño, al que ya quiso fichar hace un año.
Así pues, el Manchester City se enfrentará a sus problemas a base de sumar talento que rodee cada vez mejor a un Erling Haaland que quedó muy opacado y al que cuanto mejores sean los jugadores que estén a su alrededor, mayor será su producción goleadora.