Pep Guardiola dinamita el Clásico: el fichaje que cerró

Pep Guardiola, como buen hincha del Barça y seguidor que es, no perdió detalle de lo que sucedió en el Clásico. Si bien no pudo acudir al Santiago Bernabéu, ni verlo en directo, debido a que a las cinco y media tuvo que jugar la final de la Carabao Cup, la cual ganó ante el Aston Villa, estuvo atento al marcador y a las alineaciones. Y se sorprendió por varios detalles.

Obviamente, algunas novedades en el Real Madrid, como Marcelo, pero, en especial, en los planes de Quique Setién. Unos inventos que no le funcionaron, pues acabó perdiendo, como todos sabemos, y dejándose tres puntos. Y en medio del caos, la frustración, la ira y la decepción, el catalán aprovechó y contactó con un jugador: Ivan Rakitic.

Fue suplente, y siguió con su maltrato particular. Porque lo que le están haciendo al ex del Sevilla, el Schalke 04 o el Basilea es denunciable. De la noche a la mañana, ha dejado de ser titular indiscutible, y una de las estrellas del equipo, a suplente habitual. Y lo peor es que de forma completamente inmerecida, pues su rendimiento sigue siendo bueno y regular. 

Pero eso no sirve, parece ser. Mientras, tiene que ver como juegan por delante de él Arturo Vidal, Arthur Melo o Frenkie de Jong, que no son mejores que él, a día de hoy, y que están ofreciendo un nivel mucho más bajo. No hay ninguna duda de que está viviendo sus últimos meses en el Camp Nou, donde le hubiera encantado retirarse, pues ha sido muy feliz.

No obstante, no aceptará el trato que le están dando desde la directiva, y sabe que le quedan varias campañas al más alto nivel por delante. El Manchester City ya se ha posicionado para acogerle y le ofrece cobijo, además de la oportunidad de conocer la Premier League.

Su precio, unos 45 millones de euros.