Pep Guardiola se entromete y se cuela en la puja de un sueño del Barça
El Manchester City es un serio competidor

El Manchester City de Pep Guardiola ha recuperado el rumbo, tras un comienzo de temporada realmente dubitativo. Encadenaron una serie de malos resultados, que provocaron que incluso el técnico español estuviera en la cuerda floja. Pero han reconducido la situación, y ya acumulan unas cuantas victorias consecutivas, que les han hecho regresar a la zona alta de la tabla en la Premier League. De hecho, dependen de sí mismos para ser líderes.
Son segundos, a dos puntos del Manchester United, pero tienen un partido menos. Aunque eso no quita que el de Santpedor no esté del todo contento con la plantilla, ya que cree que necesitan un delantero con más gol. De lo contrario, nunca podrán conseguir su gran objetivo, que es conquistar la Champions League, algo que llevan intentando mucho tiempo, sin éxito. Y el jugador que se ha colado en la agenda es Darwin Núñez.
Sergio ‘el Kun’ Agüero ya tiene 32 años, y acaba contrato en junio. Siendo realistas, es complicado que renueve, pues el propio astro argentino ya está más centrado en su faceta de ‘streamer’, y lo que quiere es volver a su equipo de origen, Independiente de Avellaneda. A parte, está constantemente lesionado, igual que Gabriel Jesús, que no ha acabado de explotar todo su potencial. Y por eso habrían pensado en el joven crack del Benfica.
La media inglesa se atrevía a afirmar que habían sondeado a Romelu Lukaku, pero el belga habría rechazado la posibilidad de aterrizar en el Etihad Stadium, pues es muy feliz en el Inter de Milán de Antonio Conte. Y sería una traición a su ex equipo, los ‘red devils’. El ariete uruguayo, de solo 21 años, está destacando en su primera campaña en la Liga NOS y en la Europa League, y también había conseguido colarse en los planes de Joan Laporta para el Barça.
Después de despuntar en La Liga SmartBank, en las filas de la UD Almería, no le ha pesado el salto de categoría. Sin duda, está llamado a ser uno de los mejores del planeta en su puesto en un futuro no demasiado lejano.
Merece la pena seguirle la pista.