Por si no llega Eric García: el ‘plan B’ del Barça en Italia
Josep María Bartomeu piensa en alternativas
El Barça trabaja en el compromiso de Eric García, que se ha negado a renovar con el Manchester City de Pep Guardiola, y cuya llegada dan todos por hecho. Porque, si no llega en enero, a cambio de unos pocos millones de euros, lo hará en verano, cuando se convertirá en agente libre. Pero, por si acaso, Ronald Koeman no quiere quedarse de brazos cruzados, y espera que le ofrezcan otras alternativas. Aunque, eso si, el internacional español seguirá siendo el favorito.
Porque a sus 19 años, es producto de La Masía, y conoce mejor que nadie el club y sus valores. Además, tanto él como su familia son hinchas, y no necesitaría de tiempo de adaptación. Tienen muy claro que será el relevo de Gerard Piqué, y que incluso se hará con un puesto de titular, por delante de Clément Lenglet, que no atraviesa un buen momento. El problema es que no se fían de las ofertas que pueden hacerle otros equipos para llevárselo.
Josep María Bartomeu respira optimismo, pero tiene experiencia en estos casos, y por ese motivo, no se deja llevar, y tiene varias alternativas en mente. Como la de Takehiro Tomiyasu, que está siendo una de las grandes revelaciones en estas primeras semanas de la Serie A. Tanto, que ya ha llamado la atención del Borussia Dortmund, el AC Milán, la AS Roma, el Inter de Milán, la Juventus de Turín o el Olympique de Lyon, solo por nombrar a algunas escuadras.
A sus 21 años, se ha asentado como pieza clave en el Bologna, y puede jugar tanto en el eje de la zaga, como de pivote, como de lateral derecho. Porque a parte de ser fuerte y alto, mide 188 centímetros, no es nada torpe con el balón en los pies, y es bastante rápido y potente. Es un fijo en la selección nipona absoluta, donde ya ha disputado 20 encuentros, tras pasar por todas las categorías inferiores. Y ha jugado todos los minutos posibles hasta ahora.
Formado en el Avispa Fukuoka, en enero de 2018 se fue al Sint-Truiden belga, antes de llegar a Italia el verano pasado, a cambio de nueve millones de euros. Apenas un año después, ya ha amortizado lo que costó, y ahora exigen prácticamente tres veces más para dejarle ir.
El Barça está tras él.