Se arrepiente de ir con Guardiola: el crack que rechazó al Real Madrid

Ferrán Torres fue un deseo del Real Madrid durante mucho tiempo, y son incontables las ocasiones en las que intentaron su contratación. En especial, un Florentino Pérez que trató de incorporarle a las categorías inferiores, y habló con él por primera vez cuando solamente era un niño. Pero todos los intentos fueron en vano, pues siempre mostró su deseo de llegar al primer equipo del Valencia, el equipo del cual es hincha y al que apoya desde crío.

Hasta que al final lo consiguió, y no solo eso, si no que se convirtió en una de las grandes estrellas. Y llegó a un punto en el que el equipo y el proyecto se le quedaron muy pequeños, así que decidió hacer las maletas, aprovechando que le quedaba poco de contrato. Eso fue el verano pasado, cuando sonó para aterrizar en diversos conjuntos, de la talla del Barça, el Borussia Dortmund, el Chelsea… si bien su destino estuvo en el Manchester City.

Pep Guardiola le convenció, y le eligió para ser el reemplazo de Leroy Sané, que se fue al Bayern de Múnich. Apenas 25 millones de euros pagaron por sus servicios, una ganga, viendo sus cualidades y su potencial. Y hay que decir que comenzó con muy buen pie, jugando bastante en los primeros meses, y marcando goles. Pero acabó siendo suplente habitual, aunque puede presumir de tener en su palmarés una Premier League y una Carabao Cup.

Lástima que la Champions League se escapó, ya que perdieron en la final contra el Chelsea de Thomas Tuchel. A eso le siguió una buena Eurocopa, en la que fue importante para Luis Enrique. Pero Ferrán está sumamente preocupado, pues en el Etihad Stadium parece complicado que pueda tener continuidad este curso. A los Gabriel Jesús, Raheem Sterling, Phil Foden, Bernardo Silva y Riyad Mahrez se ha sumado el fichaje de Jack Grealish, y se habla de la llegada de Cristiano Ronaldo.

Torres tiene casi imposible formar parte del once inicial, y ya se plantea salir de Inglaterra. En cambio, en el Santiago Bernabéu, tendría el camino mucho más despejado.

Lógico que se arrepienta pues.