Sergio Ramos anticipó su final en Chamartín, ni Simeone lo aguantó y Ten Hag lo echa como a Sancho

El español busca nuevo equipo tras su cesión fallida en el United

Sergio Ramos anticipó su final en Chamartín, ni Simeone lo aguantó y Ten Hag lo echa como a Sancho

Dentro de este Manchester United no hay nada que haya funcionado bien en esta primera mitad de temporada. En este mismo sentido, además de los sonados casos de Casemiro, Varane o Jadon Sancho, Erik Ten Hag ha decidido poner fin al paso de otro jugador muy discutido en Old Trafford. Se trata de Sergio Reguilón, que, tras ver como los diablos rojos daban por finalizada su cesión, está cerca de fichar por su sexto club en cinco años, el Brentford según cuentan en Sky Sports.

Reguilon

La realidad de Reguilón ha sido que, tras un primer paso en el Real Madrid más que correcto, donde lo más negativo fue un encontronazo con Sergio Ramos en un entrenamiento y tras un gran tramo en el Sevilla, el jugador formado en la cantera de Chamartín ha ido saltando de equipo en equipo sin lograr ofrecer nunca un buen rendimiento. 

En Inglaterra, el Tottenham apostó por él cuando despuntó en el Pizjuán. Sin embargo, el español nunca alcanzó un buen nivel con los spurs, que lo mandaron al Atlético de Madrid donde Diego Simeone tampoco apostó nunca por un Reguilón que comenzó este año cedido al United donde, al igual que en el resto de equipos, no se ha ganado el puesto y ha salido por la puerta de atrás. 

Con esta salida, Erik Ten Hag sigue efectuando una limpieza de emergencia en este mercado de invierno, donde con la salida de Sancho y Reguilón, el técnico neerlandés espera hacer sitio para otros jugadores con mayor capacidad para aportar, pues tanto el inglés como el español nunca rindieron al gusto de su técnico.

Ahora, con el Brentford llamando a la puerta de Reguilón se abre una puerta más asequible para el lateral español, que, fichando por un equipo con aspiraciones no tan elevadas como el Manchester United pude recuperar el vuelo que perdió en 2020 cuando llegó al Tottenham a cambio de unos 30 millones de euros, un movimiento que ha acabado siendo un auténtico agujero negro tanto para el club como para el jugador que no ha vuelto a ser el mismo desde entonces.