Simeone y Luis Suárez sufren un robo demoledor de Roman Abramóvich

Las complicaciones sobre el Atlético de Madrid pueden venir en el tramo decisivo de la competición tanto desde lo que ocurra sobre el césped (donde el Barça y el Madrid acechan en liga y está contras las cuerdas en Champions), como aquello que pueda suceder en los despachos, y en todo ello tienen mucho que ver el Chelsea y Roman Abramóvich. De primeras porque los ingleses recibirán la semana que viene a los rojiblancos en Stamford Bridge con un muy favorable marcador 0-1 logrado en el Wanda Metropolitano. Pero hay más, mucho más.

Y es que Roman Abramóvich tiene claro que para poner la guinda al pastel configurado el verano pasado, donde se gastó más que nadie, algo a lo que está sacando partido el actual fichaje en el banquillo, Thomas Tuchel, hay que hacer dos incorporaciones, una por línea, que hagan del cuadro blue un equipo convincente, consistente, de futuro y repleto de talento. Pues bien, unas de las piezas que quiere el magnate está en el Atleti.

La otra, de la que ya hemos hablado en Don Balón, es Erling Haaland, por el que va a haber una pelea atroz este verano (y posiblemente el próximo) entre todos los gigantes de Europa. Pero volvamos al fichaje que quieren los de Londres del Atlético. Tuchel ha seleccionado al uruguayo José María Giménez como el prototipo de central perfecto para su zaga: rápido, polivalente, contundente y con buen manejo de balón: el charrúa puede ser el káiser del próximo lustro para el Chelsea.

Ni que decir tiene que este golpe sería demoledor para el Cholo Simeone y Luis Suárez. En el caso del míster porque siente predilección por el futbolista, mientras que el nueve perdería a un compatriota y un apoyo en la plantilla. Pero el Chelsea tiene proyecto de futuro y mucho dinero, además de una idea de juego más favorable para Giménez que la de Simeone, y con estas tres pinceladas esperan en la capital de Inglaterra tentar y convencer al defensa, que esta temporada no está teniendo mucha suerte con las lesiones y seguramente no estará en la vuelta de octavos de la Champions League. Y para sembrar más el terror en el Metropolitano, recordemos unas palabras del jugador sudamericano al ser preguntado por esta posibilidad: “veía al Chelsea, era un equipo que me encantaba”.