Simeone y Zidane consiguen pescar entre la alegría de Thomas Tuchel

En el Chelsea no son todo alegrías y en Madrid se necesitan refuerzos

Simeone y Zidane consiguen pescar entre la alegría de Thomas Tuchel

El Chelsea peleará con todas las de la ley contra el Manchester City de Pep Guardiola por gobernar durante un año Europa. Los de Thomas Tuchel, que recordemos empezó la temporada en el Paris Saint-Germain (adversario en semifinales del cuadro skyblue), puede acabar la campaña llevándose el máximo torneo continental con un grupo cargado de juventud y también con una inversión enorme, millonaria, que le ha permitido una enorme versatilidad, como es el Chelsea. Pero ni todos los jugadores de Tuchel son tan jóvenes ni todos están contentos.

De hecho, el propio equipo inglés de forma oficiosa ha hecho saber a ciertos futbolistas que no cuenta con ellos para la próxima campaña o si no se lo han dicho desde las oficinas de Stamford Bridge a los implicados, al menos sí está en la hoja de ruta blue quitárselos de encima cuando arranque la ventana de transferencias, que en el caso del entorno Premier League se inicia el 9 de junio pero en Europa no llegará hasta el próximo día 1 de julio.

Alonso

Y uno de los señalados para partir del club de Londres es Marcos Alonso, que ha tenido sus más y sus menos en la entidad, viviendo épocas de gran bonanza, mezcladas con estancias mucho más tortuosas, y la de ahora no está precisamente entre las primeras. Es más, Tuchel, pese a contar con el jugador mucho más de lo que lo hacía Frank Lampard, espera ingresar dinero con su marcha, y toda vez que tanto el Atlético de Madrid como el Real Madrid buscan oportunidades a buen precio, ambos factores pueden confluir en un acuerdo. 

Zidane, también empujado por el club, quiere quitarse de encima a Marcelo, que ya no está para rendir al máximo nivel; mientras que el Cholo Simeone desea a Marcos Alonso desde hace ya varias temporadas, siendo ahora, para blancos y colchoneros, el mejor momento para acercarse a su figura. El club inglés espera sacar por él 20 millones de euros, pero en el Wanda Metropolitano y en el Santiago Bernabéu no están dispuestos a pagar más de 10 kilos; sobre ello, el deseo del jugador ha de jugar un papel decisivo.