Thomas Tuchel se queda sin ideas por si falla Erling Haaland
Su último objetivo es uno de los grandes delanteros de la liga italiana
Andrea Belotti lleva tiempo sonando para abandonar el Torino, sin embargo; por A o por B, nunca se ha llegado a producir una salida. Es uno de los mejores delanteros de la Serie A y un habitual en las convocatorias de la selección italiana, pero a sus 27 años todavía no ha dado el salto a un grande, pero ese momento parece haber llegado. Lo cierto es que ha sonado con fuerza en los últimos días para varios equipos de la Premier, siendo el Chelsea el mayor interesado en hacerse con sus servicios, pero esa operación puede complicarse, y es que han aparecido nuevos actores dispuestos a aguar la fiesta del equipo de Londres.
El equipo de Thomas Tuchel está buscando delantero. El pobre rendimiento de Timo Werner no le va a costar su salida del equipo de Abramóvich (y es que como ya contamos en Don Balón, el míster alemán mantiene su confianza en él), pero sí que llevará al equipo a reforzar esa línea. Como se ha venido hablando, muchos son los cracks que han sonado para esa posición, con Haaland como principal objetivo, Lukaku e incluso Agüero. Sin embargo, todos ellos son fichajes bastante complejos, por lo que el equipo de Londres también se había fijado en el italiano como un recurso del que tirar en el caso de que la intentona por el resto de futbolistas acabase en negativa.
Belotti termina contrato en el verano de 2022 y no tiene intención de renovar, por lo que, si no quieren tener que verlo marchar gratis, el equipo turinés se verá obligado a negociar por él en unos meses.
Se había hablado de otros equipos de la liga inglesa para hacerse con él, pero parece que hay otros más interesados en su propia liga. Tanto Roma como Milan, equipos que perderán a sus dos grandes delanteros (Dzeko e Ibrahimovic, respectivamente) quieren al killer como sustituto. Incluso la Juventus ha preguntado por su situación. La gran baza de los equipos de la Serie A para hacerse con él es que el delantero se siente bien jugando en su país, y puede que vea con peores ojos abandonar Italia.