Tras perder a Rüdiger, Tuchel abre la puerta a dos cracks, 130 kilos

La situación del Chelsea en el tramo final de temporada no es ni de lejos la que se imaginaban y desde luego deseaban Roman Abramóvich y Thomas Tuchel. Sobre el primero ya hay poco que decir con respecto al club inglés, ya que una vez se firme la venta de este, el magnate será parte del pasado definitivamente (ya no es el presidente), mientras que el entrenador alemán, sin objetivos en Premier y Europa, concentra sus miras en la final de la FA Cup ante el Liverpool y en las posibles salidas, donde asoman dos estrellas que suman un precio de 130 kilos.

Una, Romelu Lukaku, ha ayudado poco al equipo esta temporada y puede salir. Duramente criticado desde dentro y fuera del club, el fichaje millonario del Chelsea llegado por más de 100 millones de euros del Inter de Milan, está de nuevo a la venta, solo un año después, a las puertas de una nueva ventana de trasferencias de fichajes y con un precio a la baja, que Transfermarkt sitúa en 85 kilos. La duda para Tuchel y el Chelsea con él es si tratar de venderlo por una cifra cercana a esa cantidad y perder dinero o quedárselo otra temporada más. Seguramente si por el míster germano fuera, el belga estaría fuera, pero hay un problema: aun consiguiendo esa suma, ¿quién puede suplirlo?

En clave blue hay que decir, no ya sobre las ventas, sino sobre los posibles fichajes, que necesitan un comprador para la entidad, sin el cual el equipo seguirá sin dueño y sin capacidad de poder fichar debido al veto del gobierno británico, que bloquea las activades financieras de la franquicia londinense. Y en medio de esta situación, de las críticas al delantero belga y de una temporada insulsa aparece el padre de Christian Pulisic para calentar su posible venta.

El progenitor del estadounidense habló en Twitter de la falta de minutos de su hijo, diciendo que “pone su corazón y su alma en ser un profesional. Adelante y hacia arriba mi muchacho… grandes seis meses por delante”. Y si bien el tuit fue borrado poco después, la llamada de atención es evidente: el jugador tiene pocos minutos y no está contento, luego su salida es una opción razonable. A Pulisic Transfermarkt le otorga un precio de 45 kilos, que sumados a los 85 de Lukaku dejarían en caja del Chelsea la hipotética suma de 130 millones; cantidad más que de sobra para reforzarse… si se lo permiten.

Rüdiger ya está prácticamente fuera, pero puede no ser la única estrella saliente.