Tuchel no espera más: activa el plan B a Rüdiger y alerta a Abramóvich

Se avecina una salida dolorosa en Stamford Bridge

Tuchel no espera más: activa el plan B a Rüdiger y alerta a Abramóvich

Venimos contando en Don Balón durante las últimas semanas que Antonio Rüdiger está decidido a no renovar su compromiso con el Chelsea y, si Florentino lo dispone, dar su “sí” al Real Madrid en el mes de enero. Es cierto que la llegada del jugador alemán a Chamartín no se prevé hasta el próximo verano, pero en el mercado invernal Thomas Tuchel ya podría perder todas las esperanzas de retener al berlinés (si es que queda alguna) si el conjunto merengue así lo estima.

Es por eso que el entrenador teutón, con vistas a que la salida de Rüdiger parece inevitable y a que otros efectivos de la defensa como Thiago Silva, César Azpilicueta y Andreas Christensen finalizan contrato el próximo 30 de junio, ha enviado un nombre a las oficinas del club para que el mandatario ruso Román Abramóvich ponga en marcha una operación invernal que evite males mayores en el segundo tramo de la campaña: Gleison Bremer.

Bremer

Es cierto que a priori ninguno de los jugadores mencionados oficializará su salida del Chelsea en enero, pero Tuchel no quiere correr riesgos innecesarios dado que el equipo está en plena lucha por la Premier League y por la Champions, donde se verá las caras con el Lille en los octavos de final de la competición.

En lo que atañe al plan B diseñado por el exentrenador del PSG, Bremer lleva un par de campaña ofreciendo muy buenas credenciales a pesar de que el Torino, su actual club, no ha podido competir por objetivos atractivos en la Serie A. Además, aunque finalmente ninguno de los centrales que están en duda en el mes de enero, el movimiento podría certificarse sin mayores reparos ya que el conjunto italiano, según los últimos reportes, podría aceptar una oferta de 20 millones por el zaguero brasileño, que a sus 24 años se encuentra en el momento ideal para dar un salto de calidad en su carrera.

De esta forma Tuchel podría paliar el casi oficial adiós de Rüdiger y las posibles salidas de Azpilicueta y Christensen (Thiago Silva ya ha dado el visto bueno a una renovación) con un central que, con la confianza pertinente, podría convertirse en uno de los mejores de Europa.