¡Wow! El Arsenal dispuesto a robar al Pep Guardiola a su joya más preciada

El movimiento ha descolocado a la plantilla del norte de Inglaterra,¿ te vas ahora que eres esencial?

¡Wow! El Arsenal dispuesto a robar al Pep Guardiola a su joya más preciada

El Arsenal está en plena reconstrucción. De nuevo. No son buenos tiempos para el club londinense desde luego. Y no lo son en parte porque no ha sabido adaptarse a las circunstancias que requerían estos tiempos locos en los que corremos.

El equipo Gunner es un clásico de Inglaterra por muchos motivos. Uno de ellos es sin duda por la cantidad de títulos que posee en sus vitrinas. Títulos que de alguna forma dejaron de llegar y que hace que cada año que pasan en blanco el club se convierta en un “ lo que fue” y no “lo que es”.

Desde la salida de Wenger y la llegada de Unai Emery el equipo ha transitado por la mediocridad. No es culpa tampoco del entrenador español, pues recogió un equipo en descomposición que intentó, sin éxito, revalorizar y rejuvenecer. Pero no ha acompañado ni la suerte ni tampoco el vestuario.

Un vestuario que tiene nombres como Ozil o Xhaka y que no han hecho otra cosa que dar dolores de cabeza al técnico vasco desde que llegó. Incapaz de domarles ni de encontrar equipo a muchos de ellos que pedían a gritos dejar de ser jugadores del Arsenal.

Con el único objetivo real de entrar en Champions, esa es la realidad ahora del Arsenal, el equipo del este de Londres vive sus peores momentos de los últimos 20 años. Y los ha tenido malos.

Están en busca de un entrenador de garantías que conozca el club. Hay nombre en las oficinas del Emirates: Mikel Arteta. Ex leyenda del equipo inglés conoce los entresijos de una entidad y una afición compleja. EL único problema es Pep GuardiolaY es que Arteta es el segundo entrenador del catalán en el City y no quiere su salida ni por asomo.

Arteta se ha ganado el respeto del vestuario y sus conocimientos son tan, o más valorados, que los de Pep. La plantilla Citizen no puede creer que los rumores sean ciertos. Quieren que se quede. Él tendrá la última palabra. Hay que estar atentos.