Bellingham le ha dejado de hablar, no lo soporta, incluso han llegado a las manos en el Real Madrid
El centrocampista inglés se habría enfrentado a un jugador del Madrid

Jude Bellingham es uno de los jugadores más importantes del Real Madrid y una pieza clave en el vestuario. A pesar de que este es solo su segundo año en el conjunto blanco, la madurez que tiene con tan solo 21 años lo ha catapultado a la cima de la entidad madrileña por su carisma y su intensidad. Aun así, el inglés ha tenido algún rifirrafe con otro compañero del equipo.
Precisamente, el centrocampista ha dejado de hablarse con un futbolista de la plantilla e incluso habrían llegado a las manos en un hecho muy polémico. Bellingham se habría enfrentado a Antonio Rüdiger en un entrenamiento después de una dura entrada del uno al otro en un partido. La situación habría llegado tan lejos que incluso tuvieron que ser separados para evitar que fuera a más.
Bellingham ha dejado de hablarse con Rüdiger
A partir de ahí, y aunque todo acabó sin más complicaciones, la realidad es que el inglés no soporta al alemán por su carácter polémico y lo que hizo en el encuentro de entrenamiento fue la gota que colmó el vaso para Bellingham, harto de su comportamiento, tanto dentro como fuera del terreno de juego. El centrocampista sabe que Rüdiger es un jugador muy bromista, pero hay un punto.
Por eso, habría dejado de tener relación con el defensa después de ese episodio y le habría dejado claro que, a partir de ahora, cada uno vaya por su lado sin molestar al otro, dejando claro que se ha cansado de sus acciones. Teniendo en cuenta que el carácter y el temperamento de Rüdiger también es muy alto, es posible que la situación no haya acabado ahí y se produzcan más capítulos.
Los dirigentes del Madrid, preocupados por la situación
Por lo tanto, está por ver cómo acabará todo y si el Madrid tendrá que tomar una decisión. Bellingham se ha convertido en un jugador imprescindible en el conjunto blanco, por lo que su felicidad es primordial en los despachos de la entidad madrileña, y si no está a gusto con otro compañero, la dirección deportiva tendrá que tomar medidas serias.