Courtois es el sacrificado de Florentino Pérez
El club está en busca de un reemplazo para el belga.
Florentino Pérez cree que llegó el momento de hablar del reemplazo de Thibaut Courtois. El presidente merengue está preocupado por el bajo nivel que está mostrando el belga de 32 años en la actual temporada y, además, no pasa por alto la sucesión de lesiones que sufrió en el último tiempo. Más allá de que en el banquillo está Andriy Lunin, la directiva del club baraja otras opciones pensando a largo plazo.
Para Carlo Ancelotti, es un poco apresurado empezar a hablar del sucesor de Courtois, sobre todo porque el guardameta es una leyenda del Real Madrid y siempre ha mostrado un plus en los partidos importantes. Lo cierto es que, en carpeta, hay varios nombres, y uno de ellos gusta mucho en la cúpula directiva.
¿Qué hará Florentino Pérez?
Otra cuestión que tiene en vilo al mandamás merengue es que Courtois recibió, en los últimos meses, varias ofertas millonarias para emigrar a la liga saudí. Florentino sabe que no puede dormirse en los laureles con este asunto y ya se puso manos a la obra para encontrar a su sucesor. Lunin ya demostró que reúne todas las condiciones para hacerse cargo de tamaña responsabilidad y tiene contrato hasta 2030. Sin embargo, parece faltar algo más.
El nombre que gusta en el seno de la directiva es Joan García, el portero que está teniendo un muy buen rendimiento en el Espanyol. Su cláusula de rescisión podría bajar considerablemente si el club catalán no logra mantenerse en la primera división del fútbol español. Tampoco hay que descartar que Florentino Pérez explore la posibilidad de fichar a otros nombres como Alisson Becker, Emiliano Martínez o Ederson Moraes.
Courtois, el intocable de Ancelotti
Por su parte, el entrenador italiano tiene otra lectura de la situación y pide paciencia. El belga es uno de sus jugadores preferidos porque siempre le respondió dentro y fuera del campo de juego. Quizás el mejor ejemplo de ello fue cuando el de Reggiolo decidió darle la titularidad en la final de la Champions League ante el Borussia Dortmund.
En aquel momento, el portero no había disputado gran parte de la temporada y Lunin era la sensación de ese equipo. Sin embargo, Ancelotti entendió que era el momento de Courtois y no se equivocó: fue una de las figuras esa noche en Wembley.