Florentino Pérez tiene un nuevo caso Odegaard en el Real Madrid
El presidente teme que la historia con el noruego se repita con un actual jugador del Madrid

Florentino Pérez sabe que tiene un problema con Arda Güler en el Real Madrid. El turco ha dejado de tener protagonismo con Carlo Ancelotti y ha quedado relegado al banquillo de manera definitiva, algo que no ha gustado ni al club ni al jugador, que no entiende el ostracismo en el que le ha metido el técnico italiano. Por eso, el presidente teme que la historia se repita y sea un nuevo caso como el de Martin Odegaard.
El noruego se marchó hace años del conjunto blanco porque no tenía opciones de jugar con Zinedine Zidane en el banquillo, y en el Arsenal, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los mejores de Europa, por lo que el Madrid se arrepiente cada día de haber dejado escapar a un futbolista con tanta clase como él. En ese sentido, Florentino no quiere que pase lo mismo con Güler.
Florentino no quiere que se repita la misma historia de Odegaard con Güler
Aun así, el turco lo tiene muy complicado en el Madrid. Ancelotti no le ve sitio en el equipo con todas las estrellas que hay en el centro del campo y en la delantera, por lo que Güler se ve resignado a mirar los partidos desde el banquillo y recoger algún minuto en los finales de los encuentros, cuando ya está todo decidido. Por otra parte, el italiano tampoco está muy contento con el entorno y la toxicidad del jugador.
Por eso, y si la situación no acaba cambiando, una cesión el próximo verano no parece descabellada, ya que así el joven centrocampista podría volver más hecho y maduro la temporada siguiente al Madrid. De momento, el futbolista quiere esperar hasta que acabe el curso para tomar una decisión, pero si el técnico italiano sigue en el banquillo del conjunto blanco, lo más probable es que se marche.
El presidente y el madridismo, preocupados con la situación
El futuro de Güler preocupa en el Madrid y especialmente a Florentino y a los aficionados, que no quieren que el turco siga los mismos pasos que Martin Odegaard, con el jugador marchándose del Santiago Bernabéu por la falta de minutos y triunfando en otro equipo, demostrando la calidad que atesoraba en sus botas.