Jude Bellingham empieza a ser un problema en el vestuario del Real Madrid
El inglés ya no es el jugador de la temporada pasada y esto está siendo un problema
El mal inicio de temporada del Real Madrid tiene muchas explicaciones. La falta de recursos tácticos de Carlo Ancelotti, la inclusión de Kylian Mbappé en la delantera como fichaje estrella pero que no funciona, los problemas en defensa... Pero un tema que lleva surgiendo desde hace semanas podría estar arriba del todo: la desaparición de Jude Bellingham esta temporada.
El inglés está a años luz del jugador que era la temporada pasada y no ha podido destacar en ningún partido del presente curso. Solo corrió y protestó a los árbitros, pero Bellingham no dio muestras de volver a ser el futbolista que enamoró al Santiago Bernabéu el año pasado. Si el mediocampista no puede volver a su mejor forma, el Madrid tiene un problema muy grave.
Bellingham, a años luz de su mejor forma
La temporada pasada de Bellingham fue descomunal. El inglés no paraba de marcar en cada partido, especialmente en sus primeros encuentros con la camiseta blanca, y acabó la campaña con 23 goles y 12 asistencias, unos números brutales para su debut en el Madrid. Sin embargo, este año la cosa es completamente diferente, ya que aún no ha podido celebrar un gol cuando ya se han jugado prácticamente cuatro meses de competición.
El inglés no está nada a gusto con su posición en el terreno de juego y eso le ha costado caro. Carlo Ancelotti lo ha puesto más en la zona de creación del juego y no puede llegar al área con tanta facilidad como antaño. Eso le ha perjudicado, tanto moralmente como físicamente, ya que no puede rematar balones con la comodidad que tenía el curso pasado. Sus funciones, ahora, son otras.
¿El problema es Mbappé?
El año pasado, al no haber un 9 puro en el Real Madrid, Bellingham tenía facilidad y total libertad para llegar al área y colocarse como el delantero de referencia si era necesario. Ahora, con Kylian Mbappé en el equipo, ese sitio ya está cogido por la estrella francesa y es más difícil para el inglés llegar a rematar algún balón en el área. La sinergia entre los dos jugadores no es la mejor y eso está afectando al club blanco.