Mbappé habla muy mal a su espalda y no es el único en el vestuario del Real Madrid
El delantero francés se está quejando mucho de una persona clave en el Madrid
Kylian Mbappé no pudo levantar su tercer título con el Real Madrid. Aunque el francés fue el autor del primer gol que puso por delante a su equipo ante el FC Barcelona, los azulgranas consiguieron una remontada que acabó en humillación en la final de la Supercopa de España (2-5). Aun así, el delantero fue de los mejores de su equipo en ataque, pero tienen el punto de mira a un culpable de todo esto.
El atacante no habla bien de Carlo Ancelotti porque no se entiende con su entrenador. El italiano le pide cosas que o no pude hacer sobre el terreno de juego o que deberían hacer otros futbolistas antes que él. Los primeros meses entre el francés y el técnico no han sido los mejores y al jugador le gustaría un cambio en el banquillo de manera inmediata, pero Florentino Pérez va a esperar hasta final de temporada.
Mbappé no se entiende con Ancelotti
Además de Mbappé, otros en el vestuario también señalan al entrenador como uno de los grandes culpables de la debacle contra el eterno rival e incluso algunos están muy enfadados. Uno de ellos es Aurelien Tchouameni, que está harto de ser central, ya que solo se le ven carencias y le caen todas las críticas. Quiere jugar en su posición natural, la de pivote defensivo, pero el italiano no le deja.
Otros pesos pesados del Madrid tampoco están de acuerdo con las decisiones que ha tomado Ancelotti y los planteamientos tácticos. Antonio Rüdiger también ha tenido dudas con el técnico, especialmente por los problemas defensivos que está teniendo el equipo y las soluciones que está planteando el italiano. Sin ir más lejos, lo culpan directamente de haber recibido los cinco goles en el Clásico.
El cambio, a final de temporada
Aun así, todo apunta a que Ancelotti continuará en el banquillo del Santiago Bernabéu hasta el final de la campaña. Lo más probable es que cuando acabe el curso ya no sea más el entrenador blanco, pero Florentino no quiere despedirlo a mitad de la temporada para evitar más problemas, aunque sea la petición de algunos jugadores del vestuario, como Kylian Mbappé.