Modric aconsejó a Ancelotti un cambio en el once porque varios jugadores se quejan de que juegan con 10
El croata le pidió al técnico italiano que un jugador dejara de ser titular porque perjudicaba al equipo
La situación en el Real Madrid es muy tensa. Los resultados no acompañan y la tensión en el vestuario es muy grande. Tanto, que algunos jugadores se están atacando entre ellos y pidiendo a escondidas a Florentino Pérez y Carlo Ancelotti que hayan cambios en el equipo. Ahora, ha sido un peso pesado de la plantilla quien ha aconsejado un ajuste táctico para reconducir los problemas.
Luka Modric le ha pedido a su entrenador un cambio en el once porque algunos futbolistas creen de que juegan con 10 cuando él está en el campo. Se trata de Aurelien Tchouameni, que está siendo muy criticado por su rendimiento e incluso sus compañeros no lo soportan sobre el terreno de juego. Ancelotti sabe que el francés se ha convertido en un problema en el Madrid.
Tchouameni, criticado por sus compañeros
La apuesta del conjunto blanco por Tchouameni no ha funcionado. Los 100 millones que se pagaron por él no han sido amortizados en absoluto y el nivel que ha dado el centrocampista en el campo ha sido muy bajo. No ha acabado de explotar y se esperaba mucho más de él, especialmente porque prometía mucho y solo tiene 24 años. Ahora, un peso pesado como Modric no quiere jugar con él.
El motivo es simple: el francés pierde muchos balones y, como pivote defensivo, deja mucho espacio entre líneas y los rivales pasan con mucha facilidad. Aunque estuvo un mes sin jugar por una nueva lesión, Ancelotti lo volvió a colocar de titular ante el Athletic Club y demostró de nuevo sus carencias, siendo un lastre para el equipo en el medio del campo. Su falta de pericia para construir y su poca presión fueron algunos de los aspectos negativos.
Puertas de salida abiertas
Por eso, el Madrid sabe que el caso no tendrá solución y ha puesto a Tchouameni en el mercado. Florentino Pérez quiere recuperar parte de la inversión que hizo con el jugador, por lo que pedirá alrededor de 80 millones de euros para aceptar su salida. Un precio muy elevado para un futbolista que aún no ha demostrado nada, pero el club blanco sabe vender bien y confían en que llegue un equipo desesperado para hacerse con un centrocampista como el francés.