El crack de La Masia que Neymar obligó a salir del Barça en 2015 imitará a Marcelo, 'The Last Dance'
El atacante español tiene muy claro su futuro profesional
La llegada de Neymar JR a Barcelona en 2014 se cobró, como gran víctima, a Pedro Rodríguez Ledesma, una de los grandes descubrimientos de La Masia que gozó de mucho protagonismo con el tridente ofensivo del Barça antes del fichaje del brasileño pero que, tras vivir a su sombra durante una campaña, no tuvo otro remedio que poner tierra de por medio con el Camp Nou en 2015.
El Chelsea, fruto de su extraordinario rendimiento en la plantilla culé, decidió abrir al futbolista las puertas de Stamford Bridge, pero sus cinco años en Londres no fueron tan satisfactorios a nivel deportivo como los ofrecidos en la Ciudad Condal. La continua llegada de estrellas el conjunto londinense fue relegando al canario a un rol secundario que, en última instancia, se saldó con su salida a la AS Roma en 2020.
Ya en Italia, tras una campaña sin apenas trascendencia en el equipo capitalino, la Lazio, el otro equipo de la ciudad, optó por ofrecerle un hueco en su plantilla, pero en el conjunto celeste el jugador solo ha podido comprobar que sus mejores años futbolísticos ya pasaron y que, curiosamente, Neymar puso fin a ellos con su aterrizaje en el FC Barcelona procedente del Santos.
Ahora, ya con 35 años, el canterano de La Masia, dada su expiración de contrato el 30 de junio, está decidido a regresar a España para vivir su ultima experiencia profesional y, además, con una dosis extra de emotividad: Pedro accederá a jugar en el Tenerife, el club de su tierra natal que actualmente milita en la categoría de plata del fútbol nacional y que la próxima temporada tratará de pelear por el ascenso a la Liga Santander.
Un precedente reciente
Pedro regresará al equipo de sus amores para disputar su última aventura profesional, pero recientemente hemos asistido a otro caso similar con Marcelo como protagonista.
El lateral carioca tomó la decisión de rescindir su contrato con el Olympiakos seis meses después de llegar a Atenas para recalar en el Fluminense, club en el que se formó como futbolista y que le brindó la gran oportunidad de su vida: llamar la atención del Real Madrid y, posteriormente, hacer historia en el conjunto merengue.