Florentino Pérez tenía toda la confianza puesta en José María Gutiérrez, Guti. Como sería con él que el ex jugador del Real Madrid estuvo en las quinielas para ser el entrenador del Real Madrid cuando Zidane se marchó hace dos veranos. Guti había estado en el Juvenil y había hecho un año más que bueno, explotando todo el talento de jugadores como Óscar Rodríguez. El madrileño prefirió dar un paso al lado y se marchó a Turquía, al Besiktas, como segundo entrenador. Este año cogió los mandos del Almería con la temporada comenzada y todos creían que acabaría en ascenso. No ha sido así.

Las prisas en Almería

Guti ha sido cesado hoy mismo como técnico del Almería tras perder ayer contra el Alcorcón. El equipo andaluz está a 5 puntos del segundo clasificado, el Zaragoza, que marca el corte para el ascenso directo.

El trabajo de Guti no ha sido malo. Pese a que el Almería tuvo cambios en invierno y a las constantes turbulencias en el entorno del club, el ex jugador del Madrid había conseguido hacer del Almería un equipo difícil de batir. Sin embargo, le ha faltado un poco de acierto a nivel ofensivo. No ha generado tanto fútbol como le hubiera gustado al ya ex técnico del Almería.

EL dueño del club, Turki Al-Sheikh, ha perdido el control del equipo. Es el tercer entrenador que cesa en menos de 8 meses. Parece que el objetivo es subir a Primera por lo civil o lo criminal. Se está olvidando el nuevo dueño del club andaluz que en el fútbol las cosas, como en su palacio, van despacio.

Florentino no puede esconder que se ha sentido decepcionado por Guti y su manera de acabar el año, aunque espera buscarle un banquillo pronto. En Segunda División seguro que José María Gutiérrez encuentra asiento más pronto que tarde. Su apuesta en Almería ha salido mal