Antonio Conte le quita un objetivo al Real Madrid en enero

El Real Madrid y el Inter de Milán no solo se verán las caras sobre el campo, en la fase de grupos de la Champions League, dentro de un par de semanas. También lo harán fuera de él, pues las directivas deben de hablar sobre varias cosas, como ya hicieron hace no mucho. Porque cabe recordar que estuvieron negociando el traspaso de Achraf Hakimi, que finalmente ya está a las órdenes de Antonio Conte, y de algún que otro crack más.

Por ejemplo, Christian Eriksen, que fue ofrecido a Florentino Pérez, pero le rechazó de manera inmediata sin pensárselo dos veces. O también, Milan Skriniar, al que estarán vigilando de cerca. Porque este último no parece entrar en los planes del técnico italiano, con el que ha tenido una serie de problemas personales de carácter grave, que le han relegado a la suplencia. Y puede irse en enero. En el Giusseppe Meazza ya tendrían en mente a su sustituto: Nikola Milenkovic.

El jugador desea abandonar la Fiorentina, pues está muy decepcionado con el proyecto, ya que esperaba que fuera más ambicioso. Así, al menos, se lo prometieron este verano, en el que rechazó diversas ofertas de varios clubes de primer nivel. Pero ha visto como apenas llegaban refuerzos para elevar el nivel de la plantilla, y como su gran estrella, Federico Chiesa, se marchaba a la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo y Andrea Pirlo.

El internacional serbio ha sido vinculado al Madrid, pues tienen informes muy favorables por su altura, su corpulencia, su edad, 23 años, su velocidad, y su polivalencia, pudiendo actuar como lateral diestro y en el eje de la zaga. Los ojeadores han quedado bastante impresionados con su buen hacer, y creen que no tendría un precio superior a los 35 millones de euros. El problema es que la ventaja parece ser para el Inter.

La directiva ‘neroazzurra’ se habría apresurado en lograr su firma, y adelantarse al resto de pretendientes. Y estaría bastante avanzado, ya que le pueden garantizar la titularidad desde prácticamente el primer día. Mucho se tendrían que torcer las cosas.

Pero siempre hay sorpresas de última hora…