El Barça cierra su primer fichaje y manda un claro mensaje a Rakitic
El croata quiere quedarse pese a todo
Comentaba hace un par de días el croata Ivan Raktic en una radio española que le hubiera gustado recibir la llamada de Bartomeu para decirle que no contaban con él. O para decirle lo contrario, que se quedaría hasta 2021, cuando acaba contrato. El ex del Sevilla está molesto con la directiva y así lo dejó ver. Desde entonces no ha recibido una llamada de nadie de la junta directiva, pero sí ha visto como desde el club dan por hecho la llegada de su sustituto.
Pjanic es un fichaje hecho. Falta por ver cuando se anunciará y los términos finales de la operación, pero al noventa y nueve por ciento el jugador acabará vistiendo la camiseta blaugrana el año que viene.
El bosnio quiere jugar en el Barça, club al cual rinde tributo desde hace varias temporadas, y ha forzado con la Juventus para que acepten negociar a la baja su traspaso. El equipo italiano está intentando meter en la operación a Semedo, pero a estas alturas no se descarta que el propio Rakitic pida entrar en el traspaso.
El croata no quiere ser usado como moneda de cambio… sin que sea él quien da el paso. No quiere que el Barcelona lo coloque en el Inter por imposición, pero jugar en la Juventus parece una opción que no desagrada, para nada, el subcampeón del mundo.
Rakitic quiere seguir siendo importante y se ve con la capacidad de liderar un centro del campo. Por alguna extraña razón Valverde dejó de confiar en él y Setién no termina de mirarle con buenos ojos. Pjanic llegará para jugar en su puesto y no quiere estar un año entero en el banquillo.
El Barcelona parece tener problemas que resuelve de aquella manera, dejando a los propios jugadores quienes tomen la iniciativa. Es una forma nueva de gobierno extraña, pero puede ser efectiva.