Conte desecha al ex del Barcelona para fichar a su propio Casemiro
El crack ha perdido completamente la confianza del técnico, que quiere un hombre más del perfil del jugador del Real Madrid
El Inter de Milán se encuentra ahora mismo en una situación muy positiva en lo deportivo, por lo cerca que están de hacerse con el título de la Serie A, pero precaria en lo económico, con una posible venta en el horizonte por parte del grupo chino Suning. Sin embargo, siguen pensando en reforzarse, no pueden obviar el hecho de lo mucho que han tardado en volver a la cima del fútbol italiano y quieren refuerzos para el año que viene, también para lavar la imagen que han dado esta campaña en la Liga de Campeones. En este caso hay un damnificado, Arturo Vidal, y un nombre de LaLiga para sustituirle, William Carvalho.
Ha acumulado muchos minutos esta temporada, pero no ha terminado de convencer. Se fue del Barcelona el año pasado para regresar a la Serie A, donde ya jugó en la Juventus, pero a sus 33 años no puede soportar la misma carga de partidos que cuando era joven. Si ya había dudas en cuanto a su rendimiento y su posible papel en el futuro del equipo, la lesión, y posterior operación de rodilla, ha acabado de convencer a las oficinas italianas para buscar otro jugador que pueda suplir las capacidades del chileno, según CalcioMercato.
De entre todas las alternativas la que más gusta es William Carvalho, a quien ven como un jugador del perfil de Casemiro (salvando las distancias), pudiendo ocupar un rol de blindaje del centro del campo, bien sustituyendo o complementando a Brozovic. El croata sonó en el pasado para abandonar la disciplina interista, pero parece haber convencido a Conte, quien ya habría puesto la cruz en su lugar a un jugador chileno con el que ha tenido sus más y sus menos en algún partido esta temporada.
El jugador del Real Betis tiene un papel secundario en el equipo de Pellegrini y podría ver con buenos ojos dar el salto a uno de los grandes de Europa. Los andaluces han tasado al crack portugués en 20 millones de euros, una cifra que esperan poder reducir, dada la delicada situación financiera de los italianos que incluso podrían sufrir un cambio en la propiedad de la entidad dentro de poco.