CR7 asesta a Florentino el golpe definitivo: el Madrid se queda sin él
Este crack está a punto de renovar con la Juventus
Cuando restan veinte días para la finalización de la ventana de fichajes, el Real Madrid aún no ha firmado la llegada de ninguno de los cracks que tenía en el horizonte el equipo blanco. Y hoy mismo se ha confirmado la renovación con su actual club de una de las estrellas más anheladas por el presidente blanco.
El atacante argentino de la Juventus y compañero de Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala, ha llegado a un acuerdo con el club bianconero para ampliar su contrato de forma unilateral para seguir vistiendo la elástica juventina las próximas cinco temporadas.
El representante del jugador, Jorge Antun, ya ha llegado a Turín para hacerse cargo de las negociaciones por las que Dybala, tras firmar una campaña espectacular a las órdenes de Maurizio Sarri, quedará unido a la entidad las próximas temporadas.
De esta forma, tanto Florentino Pérez como Zinedine Zidane y todos los aficionados blancos que soñaban con ver al crack argentino vestido de blanco, tendrán que poner el foco en otra de las estrellas del mercado que sí esté dispuesta a abandonar su equipo para llegar a la capital española. El principal candidato para ser el próximo galáctico es el francés Kylian Mbappé, que ya ha comunicado al PSG que no tiene intención de renovar su compromiso con el club cuando expire su contrato en 2022.
Mucho ha cambiado la vida del mediapunta de la Juventus en menos de dos años. Cuando hace un par de campañas fue el propio equipo italiano el que le puso en la puerta de salida tras un año de mucha inestabilidad en el que el argentino era una carga más que un tesoro, nadie podría pensar que unos meses más tarde su unión se prolongaría casi hasta los últimos estertores de la cerra deportiva del jugador.
Andrea Agnelli, ante la falta de fichajes, al menos tendrá un motivo de alegría para transmitir a sus aficionados y, no en menor medida, a Cristiano Ronaldo. El jugador luso y el crack sudamericano han demostrado entenderse a las mil maravillas en el terreno de juego y, sin duda alguna, la marcha de cualquiera de los dos podría dinamitar la institución de cara a sus aspiraciones europeas los próximos años.