CR7 y Pirlo le brindan su confianza anti-Madrid, Florentino a por él

La historia del fútbol ha mantenido a lo largo de los años un enorme enigma que aún sigue sin respuesta y que deja perplejos a todos los aficionados: cómo es posible que muchos jugadores que atesoran unas cualidades de primera talla mundial atraviesen épocas de crisis deportivas que les relegan al ostracismo más absoluto. Ha pasado siempre y seguirá pasando por los siglos de los siglos. El último que ha puesto en evidencia esta situación es el argentino Paulo Dybala. El crack de la Juventus, tras ser nombrado MVP de la última temporada en la Serie A, ha caído prácticamente en la inoperancia y apenas está entrando en los planes de Andrea Pirlo.

A pesar de ser un jugador capital del club y el mejor aliado de Cristiano Ronaldo desde que el portugués aterrizara en Turín, la llegada de Álvaro Morata le ha relegado a un rol muy secundario del que parece no poder salir. Sus condiciones técnicas son indudables, pero su fortaleza mental para no acompasarle en los momentos que más lo necesitan tanto el jugador como el propio club del Piamonte.

Para colmo de males, su fallo en los últimos minutos del choque frente a la Lazio le costó dos puntos que el equipo se había trabajado muy bien durante todo el partido. Dybala entró a falta de quince para el final, sustituyendo precisamente a Cristiano Ronaldo. No obstante, lejos de aportar algo al equipo, fue el desencadenante que desembocó en el gol de Felipe Caicedo que arrebató la victoria a los turineses, que aún no han dado con las mejores sensaciones para tratar de dominar el campeonato doméstico como en los últimos años. 

Andrea Pirlo y CR7, pese a la mala situación que atraviesa el argentino, han querido brindarle su apoyo y confianza y, de paso, quitarle las moscas de la oreja sobre una posible marcha del club. Tanto Florentino Pérez como el Chelsea de Román Abramóvich han tratado de pescarle en las últimas temporadas, pero el jugador no ha querido escuchar ofertas que quizá actualmente sí esté dispuesto a valorar, dado que ha perdido el sitio en el equipo titular del técnico italiano y su participación y repercusión cada vez es menor.

Aún tiene 27 años y muchas ganas de seguir divirtiéndose con el balón, algo que parece no podrá lograr si continúa en tierras italianas, por lo que previsiblemente apurará sus opciones para abandonar el club en el próximo mes de junio, un año antes de que expire su contrato con la Juventus.