"¡En cuanto llegue, lo liberamos!" Bomba, dos crack cambian de aires

Hay poco tiempo para recapacitar y pisar sobre seguro, ahora hay que dar pasos cada vez más arriesgados porque el mercado estival está afrontando sus últimos coletazos y es fundamental para los clubes hacerse con las piezas que desean y así afrontar un largo año con garantías. Hay varios (y de altura) frentes abiertos, desde España a Italia, pasando por Francia, y los grandes esperan cerrar aquellos movimientos que han dibujado en su planificación inicial.

En el caso del calcio, estas urgencias se aceleran ya que no solo ven la ventana de verano cerrada en pocos días, sino otra que se abre a la voz de ya: el gran examen inicial, el debut liguero, que puede marcar tendencia. La Serie A echa a correr este fin de semana en uno de los campeonatos que se esperan más disputados entre, a priori, Inter de Milan y la todopoderosa Juventus de Turín. En principio, la Juve es súper favorita a todo, pero el nuevo proyecto de Antonio Conte tiene mimbres y carácter para disputar el título.

Más lejos quedan los Nápoles, Roma y AC Milán, sus plantilla no parecen tan amplias como afrontar una carrera de larga distancia con la Vecchia Signora, aunque cosas más raras se han visto. Ahora bien, hay obsesiones internas en la cabeza de cada míster y la de Antonio Conte es juntar dos puntas referenciales que mantengan a la defensas rivales pendientes de su corpulencia. Uno ya lo tiene, Romelu Lukeku; el otro está a unos pocos kilómetros de distancia: Edin Dzeko.

La operación, que parecía sencilla, se ha complicado y está supeditada a otro movimiento que maneja los gialorossi: la salida de Michy Batshuayi del Chelsea. Si la Roma se hace con los servicios del ariete belga, dejarán marchar a Dzeko, no antes, por lo que Conte está muy pendiente, irónicamente, de su ex equipo, el Chelsea, que, por otro lado, no puede fichar. No es la única posibilidad, aún hay tiempo para que la AS Roma consiga a Gonzalo Higuaín, lo que también habilitaría la venta del serbio.