El otro 10 de Argentina tras Messi y campeón del mundo rompe el mercado: precio de risa, hay tortas

El jugador insiste en seguir en la AS Roma, pero hay muchos grandes interesados

El otro 10 de Argentina tras Messi y campeón del mundo rompe el mercado: precio de risa, hay tortas

Las alarmas han saltado en la capital de Italia y en la Serie A con uno de sus grandes atractivos, un Paulo Dybala que pasa por ser la estrella del equipo y que, sin embargo, posee una cláusula que le permite salir de la ciudad eterna por un precio que en los tiempos modernos no es que sea atractivo, es que supone una oportunidad innegable para todos sus pretendientes, que los hay. La Joya ha insistido en que se va a quedar en el equipo romanista, junto a Mourinho, pero también se dice que escucha ofertas.

Uno de los grandes cracks sin el cartel de ello

Hace no tanto tiempo el argentino iba a ser el relevo natural con el 10 de Argentina una vez Leo Messi se eche a un lado, sin embargo, como pudo verse en la Copa del Mundo de Qatar 2022, Dybala está lejos de ello. Su campaña en la Roma, sin ser mala, no llegó al estatus que en su día se fraguó en la Juventus de Turín, donde luchó por la Champions League y optó a ser uno de los mejores jugadores de Europa.

Con todo, su calidad está ahí y su precio, absolutamente de risa, lo pone en la mente de multitud de equipos, entre ellos un Chelsea sobre el que Thiago Silva ha puesto en el camino del sudamericano. El jugador brasileño se encontró con el argentino en la carrera de Fórmula 1 de Silverstone y dijo al respecto que “fue lindo encontrarme a Dybala porque se habla de que puede ir al Chelsea. Le pregunté si es cierto, pero no me dijo nada”, argumentó. Por su parte, Dybala ha comentado que está feliz en Roma, y aunque parece un tema zanjado, en Italia no lo está. Saben que habrá tentaciones para La Joya, que por otro lado no haría ascos a un equipo Champions, cosa que no será el Chelsea esta campaña, en el que relanzar su carrera.

Recordemos que su cláusula de salida fija en 20 millones de pago para para los equipos italianos, pero de solo 12 kilos para los foráneos; en los tiempos modernos esa cifra es una absoluta ganga.