El verano miraba a Haaland y Mbappé y Paulo Dybala puede ser la bomba

Si 2022 es la fecha que marca el futuro de Kylian Mbappé y Erling Haaland, ya que uno acaba contrato y el otro entra al mercado con una cláusula a la baja de 75 millones de euros, La Joya de la Juventus de Turín, Paulo Dybala puede ser el tapado y por el mismo motivo que los otros dos cracks en el próximo verano, uno del que su actual club, la Juve, no quiere portadas. Es decir, la Vecchia Signora vuelve a empezar conversaciones con el jugador y quiere cerrar su renovación cuanto antes, justo cuando se la juega en la Champions League.

Pero como ocurre con el crack del Paris Saint-Germain o el gigante noruego, retener a la piedra más preciosa de la colección conlleva costes elevados y promesas por cumplir. Y al igual que sucede con el Borussia Dortmund, la Juve anda algo escasa de capital. En este sentido el conjunto juventino ha sufrido muy hondamente la crisis sobrevenida por la Covid-19 y la tenencia de futbolistas con un sueldo estratosférico como Cristiano Ronaldo, dejan contra las cuerdas sus arcas.

Y si bien el portugués tiene el coste que acostumbra a reportar sobre el césped, los italianos en la actualidad deben hacer malabares para mantener al luso, contentar a Dybala y no caer en lo económico en un ejercicio de irresponsabilidad. Y aquí surgen los problemas. El medio de comunicación transalpino La Stampa ha publicado que el club turinés espera empezar esta misma semana conversaciones para alargar el contrato del argentino, que expira en 2022, pero las diferencias en el acuerdo por el salario, que ya les han separado en el pasado, son profundas.

El 10 de la Juve pide algo más de 10 millones de euros limpios por temporada pero el club italiano no está dispuesto a llegar a tanto -en parte por la carga que supone CR7- por lo que se avecina de nuevo lío en el vigente campeón de la Serie A con su Joya, a la que pretenden clubs de la Premier League como el Manchester United o el Manchester City o al que se ha relacionado con equipos como el Real Madrid o el FC Barcelona. Fuentes cercanas al jugador aseguran que desea seguir pero no a cualquier precio y hay otras ligas y entidades que le atraen. Así, tras los culebrones de Mbappé y Haaland, ahora viene Dybala.