Enamoró al Bernabéu como Bellingham, iba a por el Balón de Oro y el madridismo celebra su 'no'
La estrella gala ha visto como su carrera caída en picado desde la pasada temporada
Es sorprendente lo mucho que puede llegar a cambiar la carrera de un futbolista de un año para otro. Paul Pogba era hasta hace dos temporadas uno de los centrocampistas más apasionantes del mundo. Su talento combinado con un físico portentoso como el suyo lo convirtió en un jugador más que deseable para cualquier equipo, que, pese a sus malas etapas en el Manchester United, seguía siendo un jugador estelar, una etiqueta que, tras su fichaje con la Juventus desapareció.
Pogba encontró la cumbre de su carrera con la selección de Francia, con la cual se coronó como campeón del mundo, disputando un torneo de altísimo nivel de la mano con otras grandes estrellas como Kylian Mbappé o Antoine Griezmann, siendo los tres, actores principales en el Mundial de Rúsia 2018.
Lesiones y una sanción demoledora
El calvario de Paul Pogba llegó de la mano con su regreso a la Juventus, donde esperaba volver a ser el de antaño. Sin embargo, sus contantes problemas físicos acabaron dejando al galo alejado de los terrenos de juego en la mayoría de la temporada, jugando solamente 10 partidos en total. Un absoluto desespero para un jugador que estaba llamado a ser uno de los mejores del mundo en esta etapa de su carrera.
Sin embargo, no solamente han sido las lesiones las culpables del sufrimiento de Paul Pogba, sino que también lo ha sido un positivo en testosterona en un reciente control antidopaje el cual ha puesto al galo en el centro de la polémica y con una posible sanción de 6 meses alejado de los terrenos de juego, la cual representaría la segunda temporada consecutiva en blanco para un Pogba que va de mal en peor.
Ni Arabia Saudí es su salvadora
El centrocampista francés responde perfectamente con el perfil de jugadores que interesan a Arabia Saudí, un futbolista mediático, de mucho talento y que se encuentra en horas bajas de su carrera futbolística. Sin embargo, parece ser que dichas horas son excesivamente bajas para los saudíes que no se lanzaron a por un fichaje que, pese a haber llegado a sonar en en julio, jamás acabó pasando de un mero interés y poco más.
Así pues, Paul Pogba está cada vez más lejos de volver a ser aquel futbolista capaz de levantar pasiones y que enamoró a Florentino Pérez, haciendo que fuera uno de los grandes anhelos del Real Madrid en más de un mercado de fichajes, donde el nombre de Pogba era recurrente dentro del entorno madridista.