Florentino y Barça suspiraban por él y un año después vuelve a jugar: regresa el fracaso de Mourinho
El centrocampista de la Juventus ha regresado a los terrenos de juego y ha debutado siete meses después de fichar
La vuelta del hijo pródigo de la Juventus se ha hecho esperar mucho, Paul Pogba, había sido considerado por muchos el jugador llamado a liderar a la Juventus. Sin embargo, entre el Manchester United y una lesión que lleva arrastrando desde agosto, no han permitido que el todocampista francés lidere nunca a un conjunto turinés que navega sin rumbo en la Serie A y que está a años luz de aquella Juve temible que llegaba a finales de Champions. Ahora, más medio año después de anunciar su regreso al club donde brilló, ha podido debutar con la Vecchia Signora.
El debut de Pogba no fue nada fácil. Su equipo estaba siendo sometido por un gran Torino que estaba más cerca de marcar su segundo gol que de encajarlo, algo que Allegri no se podía permitir, especialmente en la delicada situación en la cual se encuentra su equipo. Es por ello por lo que mandó a calentar al esperado Pogba, que entró para disputar la última media hora de partido y fue la clave para que los suyos se acabaran imponiendo por 4-2.
La carrera de Paul Pogba ha estado llena de altibajos. El centrocampista galo nunca fue capaz de consagrarse como uno de los mejores durante su estancia en el Manchester United, donde fue víctima de una gran inestabilidad deportiva, ya que en pocos años hubo un sinfín de cambios de rumbo por parte de la directiva que nunca permitieron a Pogba, sacar su mejor versión.
Por otro lado, el Mundial de Rusia de 2018 supuso el punto más alto de su carrera, ya que fue una pieza fundamental para que la selección francesa se coronara como campeona del mundo, formando un centro del campo para el recuerdo junto a Kanté y Matuidi.
Ahora, ya lejos de ese momento, Pogba deberá demostrar al mundo que sigue siendo ese superclase que ya demostró ser y que su mal rendimiento en los últimos años no fue su culpa, sino consecuencia directa de la pésima gestión de su antiguo equipo.
Así pues, si hay algo que no se puede cuestionar es el gran talento que posee el galo, ahora falta ver si está dispuesto a trabajar lo suficiente como para recuperar su mejor versión.