Guiño de CR7 a Lautaro Martínez: reacción del Inter y del Barça

La pelea en la Serie A es tan intensa y tensa que se expande desde el terreno de juego hasta los despachos, tocando a los aficionados y a los directivos de los clubs. Prueba de ello es la lamentable pelea verbal entre Romelu Lukaku y Zlatan Ibrahomovic, con Arturo Vidal por medio, en el último Derby della Madonnina de la Copa italiana, donde saltaron chispas entre ambos. Y esta tirantez deviene de lo cerca que están los objetivos conjuntos de los tres grandes de Italia, Milan, Inter y Juve. De hecho ahora mismo el Inter de Milan quiere hacerle una renovación a su estrella con pacto anti Juventus de Turín por medio.

Y todo vendría por el interés de la Vecchia Signora de Cristiano Ronaldo en hacerse con los servicios de Lautaro Martínez al final de temporada. Pues bien, según informa Marca, los representantes del jugador argentino, Beto Yaque y Rolando Zárate, estarían cerca de cerrar un acuerdo con la escuadra nerazzurra por el que el futbolista podrá quedar vinculado al equipo de Antonio Conte hasta 2023 con una cláusula contra la Juve de 150 millones de euros.

Y a todas luces todo hace indicar que el que fuera sueño del Barça en verano, Lautaro, se esfumaría para los culés (y, por ende, los turineses) salvo que el Barça abonara esos 111 millones de euros de la cláusula que figura en el contrato del sudamericano, algo casi quimérico dada su precaria situación financiera. Además el acuerdo es inminente porque el delantero del Inter pasaría a cobrar casi 7 millones de euros por temporada, subiendo a lo más alto del escalafón económico del equipo italiano.

Pero, como decimos, si las cosas se ponen complicadas para el Barça con esa cláusula, más lo está para el supuesto objetivo bianconeri, que por ser enemigos íntimos del Inter tendrían una disposición específicamente señalada para ellos de casi 40 millones más de encarecimiento, que dejaría casi imposible la opción de compra a los de Turín. De esta forma el de Bahía Blanca pasaría a ser el capo del equipo del Giuseppe Meazza durante las próximas temporadas, obteniendo el futbolista ese reconocimiento que pedía de la entidad transalpina y alejando de su futuro de los fantasmas culé o bianconeri.