El Inter se mueve por otro deseado y puede haber sorpresa con Lautaro
La situación de la estrella nerazzurra afecta a otra figura pretendida por el Liverpool
El Barcelona solo tiene una oportunidad con el fichaje de Lautaro Martínez y es bastante remota, pero puede ser posible en la medida en que el jugador argentino se plantee y desee ponerse en rebeldía con su actual club, el Inter de Milan, lo cual precipitaría su salida, previo abono millonario del Barça –que ese es el otro gran problema culé, el dinero- por el delantero sudamericano; pero siempre y cuando el club lombardo, de la Serie A, tenga garantías de remplazo, que podría llegar del mismo equipo español u otro.
Para añadir más picante a la cuestión -y siempre en el supuesto de que el de la albiceleste se enfrente a su club, situación que no ha ocurrido, o algún club abone casi 120 millones por el futbolista- el club del Giuseppe Meazza no desea firmar a ningún jugador culé como remplazo del pretendido 10 de La Beneamata, sino que tiene en mente a otro futbolista que lo tiene casi hecho con Jürgen Klopp, jugador eso sí al que las recientes dudas reds le pueden llevar de cabeza la Serie A.
El objeto de deseo del Inter es Timo Werner y este reciente interés y movimiento italiano responde a la necesidad de encontrar un sustituto de similares caracterices a Lautaro. Y la cosa va hacia delante ya que el entorno del jugador germano ha filtrado que Werner no vería con malos ojos su fichaje por el club dos veces vencedor de la Copa de Europa, lo cual dispara las alarmas en Liverpool, en el Barça y en media Europa.
Con todo, aún es demasiado pronto para certificar una salida de Lautaro de Milán, sea cual sea su destino, sin antes darse ciertas condiciones. El problema para el club del Camp Nou es que sospechan que quien sí está dispuesto a abonar esos 115 millones de euros por el argentino es el Paris Saint-Germain, que este verano se queda sin Cavani y Mauro Icardi y necesita un delantero. Si este hecho se da, el Barça perdería a Lautaro que se marcharía al PSG y Werner se vestiría de negriazul, no de rojo.