José Mourinho le tiende la mano a un descarte de Carlo Ancelotti

Andriy Lunin tiene un futuro oscuro, sea quien sea el entrenador del Real Madrid. Como es lógico, está preocupado por su futuro, pues su progresión corre serio peligro, ya que, a su edad, lo que necesita es jugar. Tiene 22 años, una edad muy pronta para un portero, pero ya ha pasado por muchos clubes. Y solo ha sido titular en uno: el Real Oviedo, en La Liga SmartBank, en el que estuvo seis meses. Allí, dejó claro que tiene unas grandes condiciones, y puede triunfar en la élite.

Pero su problema tiene nombre y apellido, y es Thibaut Courtois. El belga está en el mejor momento de forma de su carrera, y es indiscutible. Para colmo, en la única competición que iba a jugar el internacional ucraniano, la Copa del Rey, cayeron eliminados a las primeras de cambio. Un partido, el del Alcoyano, de Segunda División B, que no le dejó en muy buen lugar. Poco más pudo hacer de lo que hizo, pero tampoco se le recuerda nada meritorio.

El ganador del Mundial sub 20 de 2019, y siendo Guante de Oro, fue una apuesta personal de Florentino Pérez, pero no tuvo la confianza, en ningún momento, de Zinedine Zidane. Y tampoco parece tener la de Carlo Ancelotti, ya que, nada más llegar, le ha dejado claro que su rol seguirá siendo el mismo. En otras palabras, si quiere jugar, lo que tiene que hacer es marcharse, y dejar el Santiago Bernabéu. Se escuchan ofertas.

Parece que cederle ya no es una opción, después de pasar por el Real Valladolid o el Leganés, y ahora lo que buscan es traspasarle. De este modo, podrían recuperar los cerca de ocho millones de euros que costó en su momento sacarle del Zorya Luhansk, al que llegó desde las categorías inferiores del Shakhtar Donetsk. Y ha aparecido el primer interesado: la AS Roma, que busca un nuevo guardameta, y cuyo control ya ha asumido José Mourinho.

El luso ya intentó llevarse a Lunin cuando todavía era el entrenador del Tottenham Hotspur, y ahora podría volver a la carga.

Pau López no es de su agrado.