Jugar con Cristiano o una lluvia de millones: la vida le pone en jaque
Rodrigo de Paul tiene varias ofertas desde Europa
Uno de los mayores talentos del fútbol argentino de los últimos tiempos está a punto de tomar, la que puede ser, la decisión deportiva más importante de su vida. A lo largo de la historia del balompié son muchos los jugadores que han preferido ganar una buena cantidad de millones antes que aspirar a luchar por los títulos más vanagloriados del mapa futbolístico.
Actualmente, Rodrigo de Paul se encuentra inmerso en ese limbo. El centrocampista del Udinese, tras haber disputado una magnífica temporada en el cuadro italiano, tiene varias ofertas de grandes clubes europeos -incluso dentro del país- y tendrá que elegir en los próximos días cuál es el camino que quiere seguir en su trayectoria deportiva.
Dentro de las innumerables ofertas que tiene el talentoso mediapunta argentino se encuentra la de la Juventus de Turín. Tras perder varios efectivos en el centro del campo en este mercado veraniego, Andrea Pirlo quiere reforzar una de las posiciones más difíciles de cubrir en un equipo que quiere aspirar a todo cada año. No obstante, junto a la oferta que tiene del cuadro bianconero, el argentino tiene una vía para irse a Rusia. El Zénit de San Petesburgo ha hecho una oferta verdaderamente atractiva económicamente y espera que el jugador se incorpore al equipo en los próximos días.
Pese a que la necesidad de la Juventus de reforzar el centro del campo es muy alta, el club no está dispuesto a pagar los 35 millones de euros que pide el Udinese por su traspaso, una cifra que Alexander Medvedev, magnate de los rusos, sí que está dispuesto a alcanzar. En la puja por llevarse al talento argentino también se encuentra el Nápoles, un equipo que no disputará Europa el año que viene y que está viendo como muchas de sus estrellas están buscando nuevas aventuras lejos del club. Por ello, la oferta del club azulón ha perdido fuelle.
Aún con 26 años, Rodrigo de Paul todavía tiene mucho juego que dar en Europa, pero deberá tomar el camino adecuado para ello dejando de lado los millones -de más- que le ofrecen desde Rusia, donde recalaría en una liga de menor categoría en la que sus aspiraciones europeas serían prácticamente inexistentes.