¡Kevin-Prince Boateng tiene destino sorpresa! En el Barça aún se ríen

Sus derechos pertenecen a la Fiorentina

¡Kevin-Prince Boateng tiene destino sorpresa! En el Barça aún se ríen

Kevin-Prince Boateng ha protagonizado varios de los movimientos más raros y de los traspasos más ‘random’ que se recuerdan. Porque su carrera, desde luego, está repleta de historias curiosas y de anécdotas. Por ejemplo, él era internacional con Ghana, mientras que su hermano, Jerôme, del Bayern de Múnich, y con el que apenas tiene relación, defendía a Alemania. Pero nadie duda de las cualidades que tenía, pues en su día fue una gran estrella.

Formado en el Hertha de Berlín, se fue al Tottenham Hotspur siendo una gran promesa, a cambio de bastante dinero. Superó una cesión al Borussia Dortmund, antes de ser vendido al Portsmouth, que después lo vendió al Genoa, y de allí, ya pasó al AC Milan. En el conjunto ‘rossonero’ fue donde mejor rindió, y donde alcanzó la fama, y también protagonizó varios escándalos extradeportivos. Hasta que regresó a la Bundesliga, de la mano del Schalke 04.

Tuvo un breve regreso a San Siro, sin éxito, y, por sorpresa, tuvo una aventura en La Liga Santander. Nada más y nada menos que a la UD Las Palmas, donde, para sorpresa de todos, estuvo una temporada, rindiendo a un gran nivel, marcando bastantes goles. Se fue al Eintracht de Frankfurt, con el que ganó la DFB Pokal, y regresó a la Serie A para jugar en el Sassuolo. Seis meses duró, antes de dar el gran bombazo de su carrera, que ya es decir, siendo cedido al Barça.

Josep María Bartomeu hizo una de las operaciones más comentadas y ridículas que se recuerdan, y dejó más risas que otra cosa. Porque fue un desastre, al que Leo Messi ordenó perder de vista lo antes posible. Volvió para jugar en la Fiorentina, y este enero se fue al Besiktas. Pero su futuro se encuentra en Italia, ya que sus derechos siguen perteneciendo a la escuadra ‘viola’, donde no tiene hueco. Aunque, concretamente, en la Serie B.

Berlusconi

Porque parece que le han convencido para ir a jugar al Monza, que tiene como objetivo lograr el ascenso. El propietario del club es el ex primer ministro, y que fue propietario del Milan, Silvio Berlusconi, con el que guarda buena relación.

Sigue dando guerra, con 33 años.