La operación del verano en Italia que deja KO al Barça
Ha sido todo muy rápido y ha pillado a Bartomeu en fuera de juego
El desastre se veía venir. Ya adelantamos en Don Balón el pasado fin de semana que la operación Luis Suárez-Juventus tenía todos los visos de romperse y, finalmente, así ha ocurrido. El jugador se desplazó a media semana al país transalpino para realizar el ya famoso examen de italiano con el que obtener la nacionalidad del país de la pasta y la pizza y, así, poder formar parte de la plantilla juventina.
Y mientras Luis Suárez estaba inmerso en este proceso, la Juventus y la Roma seguían negociando por el jugador bosnio Edin Dzeko. El peligro para el Barcelona era que los dos clubes italianos llegasen a un acuerdo antes de que el delantero charrúa del Barcelona obtuviese la nacionalidad italiana. Pues dicho y hecho. El mismo jueves por la noche se llegaba a un acuerdo a tres bandas entre Nápoles, Roma y Juventus que suponía el fichaje de Arkadiusz Milik para la Roma y de Edin Dzeko para la Juventus de Turín.
Esto dejará 15 millones en las arcas de la Roma procedentes de Turín y otros tantos en el Nápoles que llegarán desde la capital italiana. Y, con esta operación, se puede decir que todos contentos. Todos excepto el Barcelona de Bartomeu, claro está, que ha visto como la mejor baza para deshacerse con uno de los descartes de Koeman se ha esfumado en el último segundo.
De hecho, Koeman ha tenido que reconocer en público que si Luis Suárez finalmente se queda, tendrá un hueco en su equipo, algo que el holandés no estaba dispuesto a admitir cuando llegó al club pero al que las circunstancias han obligado por completo. Para Bartomeu, este ha sido un palo más en su nula gestión justo cuando empieza a verse más fuera que dentro por primera vez debido a la exitosa moción de censura presentada por sectores muy contrarios a la figura del actual presidente culé.
Esfumada la opción, parece increíble que no se haya llevado a cabo cuando tanto Suárez como Juventus tenían un acuerdo total y absoluto desde hace ya varias semanas. Hoy juega el Barcelona partido amistoso frente al Elche (trofeo Joan Gamper) y podrían ser los primeros minutos del delantero uruguayo en la era Koeman.