Nike pone patas arriba la Premier y tumba a Cristiano Ronaldo en la Serie A

¿Se imaginan lo que sería ver a Raheem Sterling a las órdenes de Zinedine Zidane o incluso ver al Liverpool vestido de Nike? Este baile provocado por las marcas, también cargado de rumorología, es la pelea que está latente incluso por encima de los intereses de los clubs. El posicionamiento comercial de las grandes firmas sobre los derechos de las entidades más importantes y los jugadores con más potencial es un millonario entramado de negociaciones que puede arruinar o crear ilusiones, como las que planea instaurar Nike en su beneficio en la Premier League y la Serie A, incluso a costa de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo.

Sobre el asunto Sterling, indudablemente para Adidas, el gigante alemán, ver a la estrella del Manchester City vestido de blanco, con su logo trilineal en el pecho y las botas del futbolista, es una imagen altamente homogénea que les colma de ilusión, de ahí que en Don Balón resaltáramos ese manifiesto interés de la conocidísima multinacional de equipación deportiva en lograr sacar al jugador inglés de Inglaterra rumbo a la capital de España. Pero si Adidas tiene un enemigo comercial en el fútbol ese es Nike, que ha dado un golpe de autoridad en la liga inglesa y la italiana, más allá de un jugador.

Primeramente con el acuerdo ya firme de patrocinio con el mejor equipo de la competición británica, el Liverpool, actual campeón de la Premier League. Sobre ello, los hinchas de Anfield ya están ilusionados con la nueva elástica que estrenará el seis veces vencedor de la Champions League la próxima campaña, la 20/21, donde los reds dejan de pertenecer a New Balance para vestir la firma norteamericana.

Para hacerse con el gigante inglés, Nike tuvo que firmar sobre el papel un contrato que superará los 90 millones de euros anuales en una rúbrica que duplica los guarismos que percibía el club británico de la marca también estadounidense (NB) establecidos en unos 53 millones de euros. El Liverpool será desde septiembre, cuando se inicie la nueva andadura red con Nike, el club de fútbol que más dinero recibe del mundo por parte de una firma deportiva, solo por detrás del Real Madrid (Adidas) y el FC Barcelona (Nike).

El nuevo actor de Italia sobre la Vecchia Signora

Y el efecto dominó de Nike quiere que supere la frontera de Gran Bretaña y vuele a otro de los territorios donde más se vive el fútbol en el continente y en el mundo: Italia. Solo que esta vez no será en beneficio del habitual campeón de la Serie A, la Juventus de Turín de CR7, sino que el que se lleva la gloria es otro histórico, la Roma: el club ya tiene sorpresa de despedida con la firma norteamericana, la cual (prevén ambos actores implicados) será una auténtica bomba en el mercado futbolístico.

Y es que Nike y AS Roma van a sacar el modelo de equipación más emblemático, retro y revolucionario que se recuerda en los últimos años en la prestigiosa liga italiana, el ghiacciolo de la entidad capitalina, como ariete de la marca en el territorio transalpino. La elección está tomada en honor a la AS Roma que ganó la Copa Italiana en los años 80, y como tal la firma y el club del Olímpico han acordado un nuevo diseño bomba que ponga fin a la andadura de Nike y Roma, cuyo contrato culmina al término de la temporada 20/21, de la manera más espectacular posible: con el degradado más legendario.

Las líneas del pecho junto al escudo de la loba responden al impulso de Nike por hacer de esta despedida algo grandioso en lo social y en lo económico, tanto para ellos como para el club, ya que se cree que será de las elásticas más vendidas del mercado en cuanto a salga a la venta. “Esta es una interpretación moderna de uno de los uniformes más famosos”, comentó Scott Munson, directivo de Nike Football Apparel. ¿Podrá la Roma, vistiendo los colores de antaño, emular el triunfo del pasado en la campaña 2020/21? No lo sabemos, pero de momento Nike ya se ha apuntado el interés despertado con esta bella equipación, y no solo esa, la de los reds será otra bomba mediática: dos buenos movimientos comerciales con los que Nike solo puede ganar.