Oficial: “Zidane me ha hablado muy bien del club, por eso estoy aquí”
El futbolista se sincera en su presentación. Su dorsal, el 21
La gestión del Real Madrid, como ya anunciábamos ayer en Don Balón, está siendo ejemplar por parte del club y de los jugadores blancos. Tanto es así, que ya se han obtenido más de 70 millones de euros y aún se está a la espera de que, en los próximos días, los dos pesos pesados de los descartes de Zidane, James y Bale, encuentren destinos.
La salida que más claramente muestra lo bien que se están haciendo las cosas es la de Brahím Díaz. El malagueño, con contrato en el Madrid hasta el 2025, el verano pasado se negó a salir cedido a ningún club porque se veía con posibilidades de jugar en el primer equipo dirigido por Zinedine Zidane. Sin embargo, la temporada transcurrió sin que el ex del City tuviese grandes oportunidades más allá de algún partido de Copa del Rey y minutos testimoniales (59 minutos en el cómputo total de la temporada) en algún partido de LaLiga.
Es por ello que Brahím llegó a la conclusión de que, si quería crecer, debía buscar minutos fuera del Madrid antes de intentarlo de nuevo en el equipo de sus sueños. Y no solo eso, sino que el extremo zurdo escuchó a Zidane, su “verdugo” esta temporada, a la hora de escoger nuevo destino: Italia. Y más concretamente, Milán.
En la presentación con el club rossonero Brahím Díaz ha afirmado que tuvo muy en cuenta el consejo de Zidane de jugar en la Serie A, donde el jugador podrá crecer y ganar experiencia con la que volver a Madrid para, entonces si, luchar por un puesto de titular con opciones reales frente a los Vinicius, Hazard, Asensio y Rodrygo.
Brahím llega a Milán en calidad de cedido por un año y llevará el dorsal 21, que en los últimos tiempos ha pertenecido al sueco Zlatan Ibrahimovic. El díscolo delantero ha pasado a llevar el 11, por lo que Brahím tendrá la oportunidad de jugar con uno de los delanteros más talentosos de los últimos 20 años.
Zidane y el Real Madrid estarán muy atentos a lo que suceda en Milán este año porque Brahím, a sus 21 años, es una de las perlas por las que el club madrileño espera poder apostar en los próximos años.