Spalletti busca el cielo de Maradona tras 33 años: el domingo, Inter o Milan, a la lona
La distancia napolitana, su solidez y regularidad y del Derby della Madonnina dictan sentencia
En Nápoles de Luciano Spalletti no está siendo solo el mejor equipo de Italia, sino uno de los conjuntos más en forma de Europa. Prueba de ello es su ventaja en la Serie A, de 13 puntos con respecto al Inter de Milan, que es segundo, y su liderazgo en su grupo de la Champions League, por delante del Liverpool, que le hacen ser favorito en octavos, donde se ve las caras con el Eintracht de Frankfurt. Por eso en Nápoles restan fechas para volverse a coronar, como hicieron hace 33 años de la mano de Diego Armando Maradona.
El equipo del sur de Italia está ya recogiendo los frutos de una temporada para el recuerdo. Eran pocos los que una vez hicieron hueco en la primera parte de la campaña, le daban continuidad a su regularidad, sin embargo lejos de mantenerse en lo alto de la tabla y de mantener la distancia con Inter y Milan, la han acrecentado, tanto que todo hace indicar que son virtualmente campeones; si nada se tuerce, como lo fueron doblemente allá por 1986/87 y 1989/90 con El Pelusa como artífice. Este domingo ante el Spezia (12.30, hora española) tienen la opción de beneficiarse del derbi de San Siro.
Ese fruto del que hablamos esta jornada les favorece porque si hay dos equipos que tenían remotas opciones de alcanzarlos esos era los dos conjuntos de Milán, justo los que se enfrentan este domingo en el Derby della Madonnina (domingo, 20.45, hora española), al que los rossoneri llegan tocados de muerte. Nueve goles en dos partidos, ante Lazio y Sassuolo, han encajado los de Stefano Pioli, que además han caído hasta la quinta plaza, fuera de puestos con derecho a jugar Liga de Campeones la campaña que viene. En Inter, único rival, aunque muy distanciado, de los de Spalletti, tratará de acabar con el eterno rival y mantener algo vivo el Scudetto.
Pero lo cierto es que con trece puntos de ventaja y una marcada superioridad mantenida durante toda la 22/23 se hace muy difícil pensar en una caída tan grande de los napolitanos como para perdonar el que sería su tercer Calcio, el único logrado sin la ayuda del mítico genio argentino, el eterno 10, que seguramente se alegre y mucho de este título de autor, de un tal Luciano Spalletti.