Alberto de Mónaco gasta millones de euros para esconder los hijos que no tuvo con Charlene
El Príncipe Alberto nunca ha respetado su matrimonio con Charlene de Mónaco

La vida matrimonial de los Príncipes de Mónaco nunca ha destacado por su estabilidad. Desde que en 2011 contrajo matrimonio con Charlene, Alberto de Mónaco nunca reparó en serle fiel a su esposa, a la que nunca ha respetado y a la que ha engañado en cientos de ocasiones con mil y una amantes diferentes. Una situación que le ha acabado costando la estabilidad mental a la sudafricana, que nunca ha sido capaz de convivir con los engaños constantes de su marido, al que detesta profundamente y que le ha causado una ansiedad enfermiza que ha requerido tratamiento médicos constante.
En este sentido, tal y como aseguran medios cercanos a la Casa Real de Mónaco de todas las relaciones extramatrimoniales que ha mantenido Alberto de Mónaco ha habido varias en las que han nacido hijos ilegítimos y que el Príncipe monegasco se ha negado a aceptar y a hacer pública su existencia. Una situación que le ha costado varios millones de euros al principado.
La realidad es que antes de casarse con Charlene, Alberto II ya había tenido dos deslices que lo llevaron a tener dos hijos no deseados previos al matrimonio. Sin embargo, como hemos podido saber, a partir de 2011, el Príncipe de Mónaco habría podido tener otros tantos hijos que no ha querido hacer públicos. Pues su existencia habría puesto patas arriba la estabilidad de la Casa Real de Mónaco y su matrimonio con Charlene.
Alberto gasta millones para mantener ocultos a sus hijos
Esta situación habría acabado costando varios millones de euros de parte de Alberto II. El Príncipe de Mónaco tiene a sueldo varias de las mujeres con las que se llegó a acostar para que mantengan en silencio y sean madres solteras con la protección económica de parte de Alberto de Mónaco. Una protección económica que habría bañado en oro a todas aquellas mujeres que esconden un hijo del Príncipe monegasco, que no escatima en gastos a la hora de proteger su imagen de escándalos relacionados con otras mujeres y de posibles hijos ilegítimos.
Así pues, lejos de permitir que sus amantes cuenten la verdadera vida de Alberto de Mónaco, el Príncipe monegasco se ha dedicado a pagar auténticas millonadas para mantener contentas y silenciadas a todas sus amantes y a todos sus hijos ilegítimos.