La infanta Sofía está generando creciente preocupación en la Casa Real debido a su comportamiento en el UWC Atlantic College de Gales. A pesar de que su paso por el prestigioso internado debía ser una oportunidad para destacarse, su rendimiento académico ha sido discreto, lo que ha levantado ciertas alarmas entre los reyes Felipe VI y Letizia. Aunque ha conseguido aprobar las materias esenciales, sus notas no son brillantes y, según diversas fuentes, parece haber poca motivación por parte de Sofía para mejorar su desempeño.
Malas notas y poco interés por los estudios
Sofía se encuentra en su segundo año de bachillerato internacional, pero su desempeño no está a la altura de las expectativas. A diferencia de su hermana mayor, la princesa Leonor, quien destacó por su disciplina y excelentes calificaciones, Sofía parece desinteresada en los estudios. Aunque logra aprobar, sus notas no son brillantes, y fuentes cercanas aseguran que no muestra la dedicación que se espera de alguien con su posición.

El prestigioso internado galés es exigente, y su costo anual de unos 82.000 euros supone una gran inversión para los reyes. Aunque la Casa Real insiste en que este gasto es asumido personalmente por Felipe y Letizia, las críticas no han tardado en aparecer. La falta de esfuerzo de Sofía podría poner en entredicho la conveniencia de semejante desembolso.
Juergas y una vida social intensa
Más allá del plano académico, lo que más preocupa en Zarzuela es el estilo de vida que Sofía está adoptando en Gales. En los últimos meses, ha aprovechado los fines de semana para salir de fiesta con sus compañeros de internado. Según apuntan diversos medios, su agenda social es intensa, con frecuentes escapadas que terminan de madrugada.
Si bien la infanta no tiene las mismas responsabilidades que su hermana, la imagen de la familia real sigue siendo un tema delicado. La monarquía está bajo constante escrutinio, y cualquier comportamiento que pueda interpretarse como irresponsable genera inquietud en su entorno.
Desde la Casa Real esperan que Sofía enderece el rumbo antes de finalizar el bachillerato. Sin embargo, el tiempo apremia, y si no cambia su actitud, podría cerrar esta etapa con más sombras que luces.