Aumenta la preocupación en Zarzuela por la vida que lleva Letizia fuera de Zarzuela
La reina Letizia desafía los protocolos reales: ¿un signo de crisis en la relación con Felipe VI?
La preocupación en el Palacio de la Zarzuela crece a medida que la reina Letizia muestra una vida cada vez más independiente y distante del rey Felipe VI. Según las explosivas declaraciones de la periodista Pilar Eyre, la relación entre los monarcas españoles atraviesa su peor momento, con rumores de una separación inminente que podría marcar un antes y un después en la historia de la monarquía europea.
La posibilidad de un divorcio oficial entre Felipe y Letizia, aunque altamente improbable debido a las implicaciones institucionales, no deja de ser un tema de gran interés en los círculos cercanos a la Corona. Algunos apuntan a que los actuales monarcas podrían seguir el ejemplo del rey Juan Carlos I y la reina Sofía, quienes optaron por cesar la convivencia sin oficializar una ruptura, manteniendo así las apariencias y la estabilidad de la monarquía. Pero, mientras esta estrategia podría funcionar en el plano público, la realidad detrás de las puertas de Zarzuela es otra historia.
Felipe y Letizia: una separación de facto que mantiene a la Casa Real en vilo
Los últimos meses han dejado en evidencia que los reyes llevan vidas completamente separadas. Mientras Felipe VI se ha mostrado más activo en sus compromisos individuales y encuentros privados, Letizia parece haber asumido un estilo de vida más relajado y desinhibido, alejándose del protocolo que siempre ha caracterizado su papel como reina consorte.
Fuentes cercanas aseguran que esta independencia no ha pasado desapercibida para la Casa Real, que observa con inquietud cómo la reina frecuenta bares y restaurantes en horarios nocturnos, algo que está generando una creciente preocupación sobre la imagen pública de la monarquía. Estas salidas, lejos de la formalidad y la solemnidad que exige su cargo, reflejan un cambio en la actitud de Letizia, quien, según algunos allegados, está atravesando un periodo de liberación personal.
Letizia sobrepasa los límites, ¿está fuera de control?
La Casa Real ha evitado pronunciarse sobre la crisis matrimonial de los reyes, alegando que se trata de un asunto estrictamente privado. Sin embargo, parece evidente que la tensión entre Felipe y Letizia afecta su dinámica pública. En sus últimas apariciones oficiales, las distancias entre ambos han sido notorias, con pocas muestras de cercanía o complicidad que puedan desmentir los rumores de su deteriorada relación.
A esto se suma el hecho de que Letizia ha perdido terreno en la toma de decisiones familiares, un espacio que Felipe VI habría retomado con firmeza en los últimos meses. Este cambio en la dinámica de poder ha dejado a la madre de Leonor y Sofía en una posición más relegada, lo que, según expertos en temas reales, podría explicar su búsqueda de una vida más activa y social fuera de Zarzuela.
Aunque la Casa Real intenta contener los rumores y proyectar una imagen de unidad, el comportamiento de la reina Letizia está generando cada vez más dudas sobre su papel dentro de la monarquía. Su actitud despreocupada y sus frecuentes salidas nocturnas no solo alimentan las habladurías, sino que también ponen en jaque la percepción pública de la Corona en un momento delicado para la institución monárquica.