Camilla Parker Bowles llegó a un acuerdo con Carlos III para mantener en secreto su adicción
Por el bien de su convivencia, Carlos III aceptó la propuesta de la Reina Camilla
La salud de Camilla Parker Bowles hace ya varios meses que no está en su mejor momento. La Reina consorte de Gran Bretaña no está siendo capaz de superar una infección de pecho que lleva afectando a su día a día desde mediados del pasado año 2024. Una situación, la de Camilla, que no estaría mejorando por culpa de su habitual consumo de alcohol, el cual estaría bloqueando el efecto de las medicinas que desde el equipo médico de Buckingham le han recetado.
Sin embargo, la realidad es que las malas costumbres de Camilla Parker Bowles estarían yendo mucho más allá que solamente el consumo de alcohol. Pues, la consorte mantiene, en secreto, otras malas costumbres que arrastra desde hace ya varias décadas. Y es que, si Camilla consumía alcohol desde su juventud, fuentes cercanas a ella, también habrían confirmado que era una fumadora consumada desde los veinte años. Una adicción que podría haber arrastrado hasta la actualidad.
En este sentido, mientras que su gusto por la bebida es algo más que conocido. El consumo de tabaco siempre se ha mantenido mucho más oculto. Camilla siempre ha tratado de preservar de la mejor forma posible su imagen de ser una mujer pulcra y delicada. Algo que no concuerda, de ninguna forma, con el consumo de tabaco, el cual, mediante un pacto de silencio con Carlos III, se mantiene escondido.
Camilla ha sido sorprendida en varias ocasiones
La realidad es que no han sido pocas las ocasiones en las que los trabajadores de Buckingham han sorprendido a Camilla Parker Bowles disfrutando de sus vicios. En este sentido, mientras que es mucho más habitual ver a la consorte bebiendo vino, la realidad es que algunos empleados de la Casa Real de Gran Bretaña habrían asegurado haber visto a Camilla fumando a escondidas en alguna de sus habitaciones. Una adicción que sigue manteniendo activa, aunque la practica a escondidas de todos. Pues, por prescripción médica, Camilla tiene el tabaco absolutamente prohibido.
Así pues, por el bien de la imagen de la Reina Camilla, Carlos III aceptó mantener en completo secreto una de sus peores adicciones. La del tabaco, la cual, ahora podría estar afectando gravemente a la salud de Camilla Parker Bowles, que ya sabe que los médicos le han prohibido cualquier actividad que pueda perjudicar su salud pulmonar, siendo el consumo de tabaco, la principal.