Carla Vigo, sobrina de Letizia, ingresada después de pasarse toda una semana sin dormir ni comer

Los problemas psicológicos siempre han acompañado a Carla Vigo

Carla Vigo, sobrina de Letizia, ingresada después de pasarse toda una semana sin dormir ni comer

El fallecimiento de Érika Ortiz fue un hecho que dejó tremendamente tocada a Carla Vigo que, a pesar de ver como su madre fallecía cuando apenas era una niña incapaz de comprender la magnitud de la situación a la que se enfrentaba, la realidad es que el paso del tiempo ha acabado demostrando que la sobrina de la Reina Letizia ha acusado seriamente la falta de una figura materna en su vida. Y es que, no han sido pocas las situaciones críticas a nivel psicológico a las que se ha tenido que enfrentar una Carla Vigo que, se ha ido abriendo en canal a la hora de revelar sus momentos más delicados.

En este mismo sentido, tal y como aseguró la propia Carla Vigo, sus problemas la llevaron a un punto absolutamente crítico en su vida. Y es que según la propia sobrina de Letizia, llegó a pasar más de una semana entera sin comer ni dormir. Una situación que la acabó llevando a tener que pasar unos días en un centro psiquiátrico, dedicado a rehabilitar a una Carla que estaba devastada por la ruptura con su pareja.

Vigo

El fallecimiento de Érika Ortiz, la condena de Carla Vigo

La realidad es que, tal y como afirma la joven, no fue hasta que cumplió los 22 años, que pudo asumir y despedirse de verdad de su madre. En este sentido, tuvieron que pasar muchos años y tratamientos psicológicos para que Carla Vigo fuera capaz de superar la muerte de su madre y así llevar una vida más feliz, alejada de los trastornos de la conducta alimenticia y otros problemas psicológicos de cierta gravedad.

Además, afortunadamente para Carla, la Reina Letizia siempre ha estado absolutamente dedicada a cuidar de su sobrina y a mantenerla económicamente para que siga un buen camino. Es por este motivo que, de forma mensual, dedica una partida de 3.000 euros al mantenimiento de Carla Vigo. Una decisión que ha acabado salvando a la joven, que vive en un piso tutelado de más de 1.500 euros al mes.

Así pues, no han sido pocos los problemas psicológicos a los que se ha tenido que enfrentar Carla Vigo, que llegó a pasar una semana entera sin comer ni dormir. Lo que la llevó a ser ingresada de urgencia.