Carlos III le negará la herencia si el Príncipe Harry no regresa a Reino Unido
El hijo menor de Carlos III podría dejar escapar una lluvia de millones

Si hay algo que Carlos III no se quiere permitir, es morir sin antes haber hecho las paces con el Príncipe Harry. El monarca inglés se ve incapaz de poder descansar en paz si no consigue que su hijo menor vuelva a vivir en Buckingham y recupere su puesto como Duque de Sussex. Una situación que Carlos III quiere solucionar de forma urgente y de la forma que sea necesaria. Pues, ya ha tratado de deshacerse de Meghan Markle y de convencer a Harry de mil y una maneras. Sin embargo, hasta ahora no lo ha logrado.
Ante esta situación, Carlos III es muy consciente de que su herencia puede ser una baza muy potente a la hora de tratar de convencer, no solo a Harry, sino a Meghan Markle, para permitir que su hijo menor pueda volver a residir en Buckingham. Y es que, a pesar de que no puede negarle el 100% de la herencia, Carlos III tiene la potestad de dejar sin una gran suma de dinero al Príncipe Harry si lo deja una parte mínima de su patrimonio.
En este sentido, tal y como aseguran medios cercanos a la Casa Real de Gran Bretaña, Harry se enfrenta a unas pérdidas más que millonarias, en caso de no volver junto a su familia. El hermano pequeño del Príncipe Guillermo deberá convencer a Meghan para volver a ser el Duque de Sussex y así, evitar renunciar a varios cientos de millones de libras. Un dinero que podría acabar con los problemas financieros que han tenido últimamente.
La decisión será de Meghan Markle
Con todas las cartas sobre la mesa, todo acabará dependiendo de si Meghan Markle acaba cediendo y permite que Harry vuelva, al menos durante un tiempo, a Reino Unido, para pasar junto a su padre, sus últimos días y así ser capaces de cobrar una herencia que se presupone multimillonaria y que serviría para dar un giro de 180 grados a su vida y para reconciliarse con un Carlos III que solamente quiere cumplir su último deseo.
Así pues, para forzar la reunión de la Casa Real de Gran Bretaña, Carlos III está listo para usar su herencia como medida de presión para hacer que su hijo, el Príncipe Harry acepte volver a vivir junto al resto de los Windsor en Buckingham.